En pleno apogeo de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos, Sam Cooke escribió una canción que se volvió un emblema de la época y una síntesis de lo que la música representó para esa gran masa de la población negra que buscaba terminar con la segregación racial que todavía se imponía en estados del sur como Mississippi y Alabama. A principios de la década del sesenta, la mayoría de las canciones que se cantaban en las marchas eran temas góspel o algunas composiciones de músicos folk como Pete Seeger, Bob Dylan o Phil Ochs. En 1963, Cooke y sus músicos fueron arrestados en Shreveport, Louisiana, porque intentaron registrarse en un motel para blancos. Ese incidente, sumado a la muerte de su pequeño hijo, lo llevaron a componer esta gran canción, que además estuvo inspirada en Blowin’ in the wind.
Marcha por los derechos civiles |
La letra de A change… cuenta parte de sus orígenes en Clarksdale, que podía ser como la historia de la mayoría de los negros del sur, y tenía un mensaje esperanzador: “I was born by the river in a little tent / And just like that river I've been running ever since / It's been a long time coming / But I know a change is gonna come, oh yes it will”.
Otis Redding |
En la votación de las mejores 500 canciones de la historia, los lectores de la revista Rolling Stone la eligieron número 12. Y para la National Public Radio (NPR) es el tercer tema más influyente de la década del 60. Más allá de estos rankings, A change… es una hermosa canción que hoy, a punto de cumplir 50 años, está más vigente que nunca.
1 comentario:
Una cancion con una vigencia tan enorme como su primer interprete .
Estos himnos siempre estaran presentes en cada circunstancia desfavorable para el hombre y sus derechos . Gracias por el link de la cobertura del festival !
Un abrazo
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