domingo, 28 de abril de 2013

La noche mágica de Chris Cain

Chris Cain ya se ganó un lugar de privilegio entre la comunidad blusera argentina. Si su show de 2011 fue una tremenda sorpresa y el del año pasado una explosión de pasión y técnica, el de anoche en La Trastienda fue la consolidación de un amor incondicional entre él y nosotros. La gente se fue extasiada y Chris Cain le dedicó un abrazo y palabras de afecto a cada uno de los que se acercararon a saludarlo al final del show.

Otra vez, como en sus dos visitas anteriores, Cain estuvo acompañado por Nasta Súper, una banda hecha a su medida. Rafael Nasta, en guitarra, y Walter Galeazzi, en teclados, alternaron algunos solos con Cain y lo sguieron con una justeza sagrada. Lo de Mauro Ceriello y Gabriel Cabiaglia, en bajo y batrería respectivamente, fue muy adecuado y de alta precisión. Todo sonó a la perfección, más allá que desde el escenario advirtieran una falta de retorno. Eso, desde el lado del público ni se notó.

Nasta y compañía comenzaron con dos instrumentales antes de darle la bienvenida al hombre de la noche. Primero fue Coming home baby, de Herbie Mann, y luego Okie dokie stomp, de Clarence “Gatemouth” Brown. El escenario ya estaba lo suficientemente caliente cuando Chris Cain entró abrazado a su Gibson 335. Entonces la banda lanzó un shuffle furibundo, Good evening baby, y Cain entró en calor enseguida. “Es bueno estar acá. Es como volver a casa. Me hace llorar. Ustedes son mi familia”, dijo muy emocionado en inglés.

En clave de funk, la banda siguió con Something got to give, de su álbum Unscheduled flight (1997). Mientras Cain sacudía su cabeza con entusiasmo y bailaba con pasos cortos, de su 335 comenzaron a salir los solos más vehementes. Siguió con una sentida versión de la balada Idle moments, en la que alternó punteos con Nasta, y luego con Crosscut saw, a modo de homenaje a una de sus máximas influencias: Albert King. “Ahora vamos a hacer una canción de amor”, bromeó antes de lanzar los primeros acordes de Drinking straight tequila, también de Unscheduled flight.

Mariano Cardozo y Fisu subieron al escenario con sus saxos para I’ll play the blues for you, que Cain cantó con una fuerza apabullante y luego bajó los decibeles para un slow blues tremendo, tal vez uno de los mejores que se hayan tocado en La Trastienda en los últimos años: Ain’t nobody’s business If I do. Volvió al funk con Helping hand y cerró, de nuevo con los saxos en escena, con Kansas City. Pero todavía faltaba algo más: mientras el público se amontonaba al pie el escenario para saludarlo y sacarle fotos, él se sentó al piano y le dedicó una canción a Ray Charles e interpretó Golden slumbers, de los Beatles. Ya eran casi las 2.30 cuando la gente le pidió una más y el tomó su guitarra y, otra vez solo, hizo I'm going through a love detox, de su magistral álbum Cuttin’ loose, de 1990.

La actuación de Chris Cain había tenido una recepción especial: el show de apertura de Darío Soto & Soulville. En su debut en La Trastienda, la banda encadenó con mucho fervor cuatro temas: It’s my life baby, de Bobby Bland; Easy baby, de Magic Sam; I die a little each day, de Otis Clay; e Isn’t she lovely, de Stevie Wonder. Como siempre, Soulville mostró que es una banda repleta de soul  y cargada de ganas. Juan Manuel Torres hizo un par de solos magníficos, que le valieron una notable ovación.

La noche mágica de Chris Cain se nos escurrió entre las manos. Fue tan intensa y agradable que ahora parece que duró casi nada. Lo bueno es que de boca del propio Cain y también de la productora Baires Blues se escuchó el anticipo de que el año que viene, para esta misma época, el maestro volverá a la que ya considera su casa.

11 comentarios:

Mariano Agustin D'andrea dijo...


Excelente!

Anónimo dijo...

Tremendo Show!
Perro

abril dijo...

Impecable reseña Martín

Ornella Capone dijo...


Impecable reseña Martín

Walter Galeazzi dijo...


Buenisima Martin! gracias

Mariano Cardozo dijo...

Muy buena reseña , como siempre, lo que vivimos anoche , fue algo que sera dificil que olvidemos. Gracias, por todo. Un abrazo. MC

Anónimo dijo...

En Chris Cain estan reencarnados Albert King. Albert Collins, Freddy King, Otis Rush y todos los grandes de la guitarra blusera. Un mounstruo, un genio. Fernando

Juju Estrin dijo...

terrible chow!!!

Anónimo dijo...

Magico lo de Chris, Pasamos de la euforia de temas Como good evening baby, helping hand, O lo emocionante y hasta las lagrimas con la maravillosa version de Idle Moments de chris, y rafa que mando un solo ENORME! tambien.

lalo dijo...

Cuanto talento y emocion !!!
el show que vivimos en la trastienda no se compara con nada .
Gracias cain por venir a la argentina !!

Toto Palacio dijo...

Que show el de Cris Cain ! como sonó la banda , la verdad uno de los mejores shows que viví