Introducción
Claude Russell Bridges nació el 2 de abril de 1942 en Lawton, Oklahoma. Ese es apenas un dato anecdótico. Lo importante es que él se hizo famoso como Leon y su nombre es sinónimo del sonido de Tulsa, estilo que pulió a fines de la década del cincuenta junto a otros íconos de la ciudad como J.J. Cale y Elvin Bishop. El estado de Oklahoma está ubicado en el centro de los Estados Unidos y eso tal vez explique porque Leon Russell incorporó a su música diversos estilos como el rock and roll, country, blues, gospel y soul.
Capítulo 1 - El sesionista
En 1958, con apenas 16 años y con la experiencia de haber tocado en los bares de Tulsa, emigró a Los Ángeles. Cuando llegaron los sesenta y la música empezó a tomar una nueva dirección, Russell estaba donde tenía que estar. Pasó a integrar la Wrecking Crew, "la pared de sonido" de Phil Spector, que reunía a los mejores sesionistas y que grababa para artistas top como Sonny & Cher, The Mamas & the Papas y Frank Sinatra, entre muchos otros. En ese selecto grupo de profesionales, Leon se codeó con Dr. John, Jim Keltner, Jack Nitzsche, Glen Campbell y Barney Kessel. En los setentas, ya alejado de la Wrecking Crew, y en paralelo a su carrera solista, Russell trabajó con Bob Dylan, grabó un disco con Willie Nelson, tocó con Delaney & Bonnie, con George Harrison en Bangladesh y hasta con los Rolling Stones.
Capítulo 2 - El compositor
En 1965, fue contratado por Snuff Garrett y con él empezó a desarrollar su faceta de compositor. Ese mismo año lanzó su primer single, Everybody’s talking ‘bout the young, que fue apenas la semilla de todo lo que vendría después. En 1969, escribió Delta lady que pronto sería un súper hit en la voz de Joe Cocker. Compuso Get a line on you, que fue la génesis de Shine a light, de Jagger y Richards. Su canción más emblemática es A song for you, que editó en su álbum debut de 1970 y que fue versionada por una amplia y ecléctica selección de músicos como Ray Charles, The Carpenters, Herbie Hancock, Cristina Aguilera, The Temptations, Simply Red, Donna Summer, y a la que Elton John calificó como un "american classic". Otros de sus temas más recordados son Stranger in a strange land (Leon Russell and the Shelter People / 1971), Tight rope (Carney / 1972), y Lady blue (Will O' the wisp / 1975).
Capítulo 3 - Un pie en el blues
En 1969, junto a Denny Cordell, creó el sello Shelter Records y uno de sus principales artistas fue el guitarrista texano Freddie King, que llegó a ellos como parte de un relanzamiento de su carrera. Fue así que en 1971, Russell llevó a King a Chicago y en los viejos estudios de Chess grabaron el disco Getting ready, en el que King mezcló viejos clásicos del blues con temas compuestos por Leon y Don Nix. Al año siguiente lanzaron Texas Cannonball, un álbum en el que King se animó a versionar a John Fogerty, Isaac Hayes y Bill Withers. El final de la trilogía de King con Shelter Records y Leon Russell llegó con el aclamado Woman acorss the river, de 1973. Pero esa no fue la única vez que pisó fuerte en el blues: Leon tocó el piano en tres temas en el disco de B.B. King, Indianola Mississippi seeds: Ask me no questions, King's special y Hummingbird. Décadas más tarde, en 2001, volvió a hacerlo, pero esta vez por su cuenta, y grabó Guitar blues, un disco que pasó desapercibido.
Capítulo 4 - El reconocimiento
En 2009, Elvis Costello le hizo una entrevista a Elton John en la que el pianista inglés recordó a Leon Russell como uno de sus ídolos de la juventud. A partir de ese momento, Elton sintió la necesidad de devolverle a Leon todo lo que él le había regalado con su música. Luego de un par de charlas telefónicas los dos pianistas se pusieron de acuerdo y comenzaron a construir
The Union. El disco, producido por T-Bone Burnett, fue editado en 2010 y contó con la participación de músicos como Doyle Bramhall II, Marc Ribot, Don Was, Jim Keltner, Booker T. Jones, Robert Randolph, Neil Young y Brian Wilson. Fue el gran regreso de Leon al
mainstream del rock and roll. Al año siguiente, fue investido en el Rock and Roll Hall of Fame.
Capítulo - En primera persona
Mi primer acercamiento a Leon Russell fue a comienzos de los noventa, a través de esos discos de Freddie King. La curiosidad me hizo indagar y un día, ya no recuerdo bien cómo, conseguí el cassette de Will O' the wisp. Poco después, cuando incorporé el cd a mi vida, uno de los primeros discos dobles que me compré fue Gimme shelter-The best of Leon Russell. En 2013, a 20 años de haber descubierto sus canciones, el destino lo cruzó en mi camino. Una noche húmeda y calurosa de julio, en medio de una oleada de artistas de primer nivel que copaban la
cartelera del Montreal Jazz Festival, en Canadá, me topé con su nombre y el de su viejo camarada de la Wrecking Crew, Dr. John. Leon abrió el concierto, tocó sus grandes éxitos y varios covers como Wild horses, Jumpin’ Jack flash, Paint it black, Papa was a rolling Stone y Kansas City. Lo recuerdo sentado frente a los teclados, con su larga y blanca cabellera, su barba prominente y un sombrero también blanco, cantando con esa voz única. Un acto imborrable. Hace dos años tuve mi último acercamiento al viejo Leon. Me compré su disco Life journey, un poco cautivado por la foto de la portada, en la que se ve en primer plano de su rostro arrugado, una foto impactante que respalda el título, que cuenta con un repertorio que resume su vida y bien podría ser su epitafio.
Epílogo
Leon Russell murió este domingo en su casa de Nashvlle. Tenía 74 años. En julio había sufrido un infarto y se tuvo que someter a una cirugía de by-pass que lo alejó de lo que más amaba: salir de gira y tocar. Se fue la misma semana que Leonard Cohen y el mismo año que David Bowie, Prince, Lonnie Mack y Buckwheat Zydeco. Pero como bien sabemos, los grandes, los grandes de verdad, no mueren nunca. ¡Larga vida al Rey!