sábado, 5 de mayo de 2012

Realeza sureña

Mike Zito, Cyril Neville y Devon Allman
Royal Southern Brotherhood es una nueva súper banda formada por músicos que se propusieron revalorizar la música sureña con un combo de rock and roll, blues, soul y una pizca de Nueva Orleans. Los integrantes son Cyril Neville, cantante y percusionista, miembro del clan Neville, uno de los más prominentes de la Ciudad Creciente; el guitarrista Devon Allman, hijo de Gregg y sobrino de Duane; y Mike Zito, otro guitarrista de St. Louis, que ya tiene tres discos editados para el sello Electro Groove, y otros tres de manera independiente. La sección rítmica la conforman el bajista Charlie Wooten y el baterista Yonrico Scott.

Producido por Jim Gaines –trabajó con Stevie Ray Vaughan, Santana, Luther Allison y Jimmy Thackery, entre muchos otros-, y grabado en Maurice, Louisiana, el álbum editado por el sello Ruf tiene doce temas que fueron compuestos por ellos mismos. Comienza con una poderoso rock, New horizons, en el que las guitarras estallan por encima de una base rítmica contundente. Fired up, el segundo tema, tiene el sello de Cyril Neville. Él canta y destila un mix de sonidos latinos y soul sureño. Left my heart in Memphis, de Devon Allman, está en el camino de la balada pero no termina de serlo, es una canción con ritmo cansino en la que el hijo de Gregg Allman sorprende con su registro vocal. Moonlight over the Mississippi está en la línea de New horizons, aunque un poco más tranquila. La guitarra de Mike Zito suena venenosa, especialmente en el solo que comienza en el 1:40. Fire on the mountain empieza con una alternancia entre la guitarra con wah wah de Allman y la percusión de Neville. Lo mismo pasa con las voces: Nevilla canta y Allman, Zito y Scott se encargan de responderle.

En Ways about you, Zito inmiscuye sus seis cuerdas bluseras al servicio de una balada rockera. Gotta keep rockin’ es tal vez el mejor ejemplo de la combinación de un Allman y un Neville, es la cruza perfecta entre el southern rock surgido en Georgia y la esponja musical que es Nueva Orleans. La banda luego arremete con Nowhere to hide, que comienza con un slide deslizándose por las cuerdas de una National Steel guitar y va ganando en intensidad con el correr de los segundos. Hurts my heart es 100% Mike Zito, un rock con un estribillo casi Stone. Sweet jelly donut nos lleva otra vez directamente a Nueva Orleans: la percusión de Neville gana protagonismo y alterna con las dos guitarras afiladas, la de Allman con el slide. El disco termina con el que estimo será el hit. All around the world, escrita por Zito, tiene un estribillo pegadizo y una melodía destinada a las radios FM. Pero no es todo: hay un bonus track, un tema instrumental animado, a modo de zapada, que es el epílogo perfecto para el disco debut de esta súper banda surgida de las entrañas de la realeza sureña.

1 comentario:

Nacho Ladisa dijo...

Buenisimo