The Black Keys – El Camino. Rock and roll, retro soul y espíritu indie son algunos de los componentes de la fórmula que dan materialidad a los Black Keys. Escuchar su música siempre es caminar por la cornisa de un precipicio. Es como si alguien pusiera a un yonqui a trabajar en una farmacia. Como si le dieran cientos de cascotes a un barrabrava descontrolado. Sus canciones son puro coqueteo trash altamente adictivo. Guitarras distorsionadas, melodías lisérgicas y arreglos vintage. Así y todo, los Black Keys miran hacia el futuro sin tener que recurrir a bases electrónicas. Todo lo que usan es electricidad en estado puro, al servicio de su power creativo, que parece absorbido del legado de los White Stripes. Entre tanta descarga, en la mitad del álbum, surge una hermosa canción, Little black submarines, que empieza con una guitarra acústica y termina como si Auerbach y Patrick Carney estuviesen poseídos por Robert Plant y Jimmy Page. El séptimo álbum de la banda en una década marca a las claras que lo de estos muchachos no es un capricho, es música en serio.
Pegi Young & The Survivors – Bracing for impact. Este disco es una gran sorpresa. Exquisita y grata. La mujer de Neil Young, a la que hemos visto cientos de veces haciendo los coros en los shows de su marido, acaba de lanzar su nuevo álbum, el tercero de su carrera. Bracing for impact es un obra fabulosa, en la que la música country, el folk, el rock y el blues conviven en la voz de esta gran cantante y compositora. Salvo por el cover I don't want to talk about it, que compuso Danny Whitten para Crazy Horse y popularizó Rod Stewart, los demás son todos temas propios. Trouble in a bottle es una joya que (no tengo dudas) está entre las cinco mejores canciones del año. Hay otras muy buenas: Med line -en clave de blues-, No heart beat sounds y Lie. La banda son todos viejos conocidos de su marido: Spooner Oldham, Rick Rosas, Ben Keith y Chad Cromwell, entre otros. Por supuesto que Neil Young tiene sus apariciones estelares, aunque siempre en un segundo plano para no empañar el trabajo de su esposa. Bracing for impact es un disco sensacional que todos deberían escuchar.
Nick Moss – Here I’am. El voluptuoso Nick Moss está camino a integrar las filas de la primera línea del blues. En un año que parece haber sido una visagra generacional –murieron Pinetop Perkins, Honeyboy Edwards, Hubert Sumlin, Big Jack Johnson- Moss aparece como uno de los mejores exponentes de la nueva camada de bluesmen. Después del excelente Privileged del año pasado, Here I’am es la consolidación de un estilo y el apuntalamiento de una carrera. Más allá de la influencia del blues clásico de Chicago aquí se perciben guiños a Led Zeppelin, Canned Heat y Jimi Hendrix. Entre tanto boogie y blues rock, surge la melodía divina de una canción que también se postula como las mejores de 2011: It’ II turn around, que viene en sus dos versiones, la original de nueve minutos y la editada para la radio. Tal como escribió mi amigo Claudio Ibarra en su reseña del álbum para el sitio 2120.cl “Una nueva inyección de fuerza para la música del alma”.
2 comentarios:
ah loos Black Keys son una masa, la mejor banda de los ultimos añso
Q buena es Pegy, a las chicas nos encanta!
Gracias ;)
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