viernes, 9 de mayo de 2014

Sangre y agallas


Luther Dickinson es uno de los músicos más prolíficos del sur de los Estados Unidos. Además de ser el alma de los North Mississippi All-Stars, desde 2008 es miembro regular de los Black Crowes y en los últimos años ha encarado distintos proyectos como The Word –con John Medeski y Robert Randolph-, South Memphis String Band –con Alvin “Youngblood” Hart y Jimbo Mathus-, y el poderoso trío de guitarras junto a David Hidalgo y Mato Nanji. Así y todo tiene tiempo para componer canciones y grabar discos propios. Ahora acaba de lanzar su segundo álbum solista, el fabuloso Rock ‘n’ roll blues.

En los Estados Unidos, a este tipo de música se la clasifica como americana, que no es otra cosa que una combinación de Delta blues, country y folk. El hijo del gran Jim Dickinson, leyenda musical de Memphis, se destaca desde las composiciones y sus poderosas interpretaciones, especialmente con el slide. Aquí canta y toca distintas guitarras, algunas hechas con cajas de cigarros, respaldado por Amy LaVere en contrabajo y los bateristas Lightnin’ Malcom y Shardé Thomas, la nieta del bluesman Othar Turner.

Blood ‘n’ guts (Sangre y agallas) es, para mí, una de las mejores canciones del año, principalmente por su exquisita melodía y ese estribillo tan cautivante. En Goin’ country, Dickinson evoca a sus grandes maestros Junior Kimbrough y R.L. Burnside con un blues arrastrado y provocador, mientras que Yard man es la pieza más campestre del disco. En Mojo, mojo va a lo más profundo de la tradición del Hill Country blues gracias al aporte de Shardé Thomas en pífano, una pequeña flauta muy aguda que se toca atravesada y que fue el instrumento característico de su abuelo. El tema que da nombre al disco es otra joya: Dickinson canta con una notable soltura y el combo de sonido es avasallador. Bar band es una composición sublime y un tanto más rockeada que las demás. Karmic debt tiene un halo más reflexivo apuntalado en una percusión galopante.

Las letras de las canciones son todas autobiográficas, ponen su alma y pensamientos al desnudo, y se nutren de historias que atraviesan las de Robert Johnson y Duane Allman. Rock ‘n’ roll blues fue producido por el propio Luther Dickinson y, si bien no es tan abrasivo y potente como sus trabajos con los North Mississippi All-Stars, es un disco a pura sangre blusera y agallas innovadoras que no se puede dejar pasar.


3 comentarios:

Guillermo Blues dijo...

Coincido en todo con tus apreciaciones Martin, unos de los artistas actuales que mas sigo. Gran disco

Alberto Larrea dijo...

Este disco lo escuche. Soy Hombre del Blues, Boogie, Rockabilly, Southern Rock, Stoner Rock & Heavy Power metal. Que puedo opinar? Un desastre. Se que suena soberbio, pero no l es

carlos dijo...

Muy buen disco. le pregunto si tuvo la oportunidad de escuchar a Carlos Elliot Jr, músico colombiano que hace blues del norte de mississippi influenciado por Burnside, Kimbrouhg. el disco que yo escuche se llama Rise the Fire America y es un dúo, guitarra y bateria y aun par de temas bateria y pífano. a mi me gustó mucho