jueves, 15 de agosto de 2013

Marca registrada

Live Johnny Winter And es uno de los mejores discos en vivos de la historia del rock. El albino estaba en su momento de mayor furia interpretativa y lo acompañaba una banda demencial –Rick Derringer, guitarra; Randy Jo Hobbs, bajo; y Bobby Caldwell, batería-, que lo seguía con una fuerza imbatible. El disco tiene versiones fulminantes de Johnny B. Goode, Jumpin’ Jack Flash y Good morning little schoolgirl. El sonido de su guitarra, una marca registrada, inalterable e inigualable que trascendió a su tiempo, quedó patentada a partir de una serie conciertos realizados durante 1970 que nutrieron a ese álbum, como los del Capitol Theatre en Port Chester, Nueva York; el Pirate's World en Dania Beach, Florida y el Fillmore East.

Ahora, los arqueólogos musicales de Sony desenterraron una obra majestuosa. Un disco que es el complemento ideal de aquél que venimos escuchando desde hace décadas. Johnny Winter And Live at the Fillmore East 10/3/70 rescata material que quedó afuera de aquella primera selección y es todavía más visceral y enérgico que su antecesor. La calidad del sonido además es excelente.

El álbum empieza con una notable versión de Guess I’ll go away, con unos solos que nacen bien desde atrás, muy pasionales, y que van ganando en intensidad a medida que la canción avanza. Ese tema sintetiza el cambio de época que se estaba produciendo y es un buen puente entre el rock de los 60 y los 70. La banda se muestra atrevida y dignifica cada movimiento de Johnny Winter arriba del escenario. Sigue con una versión diferente a la que está en el primer álbum de Good morning little schoolgirl. Aquí aparece Rick Derringer con toda su personalidad. En los menos de cinco minutos que dura el tema se entiende cuál era la simbiosis que había entre ellos por esos años. Lo mismo pasa en Rock and roll hoochie koo, que fue un éxito compartido entre ambos.

Johnny Winter no dejó el blues ni aún en su momento más rockero. La versión de It’s my own fault así lo certifica. El albino se desangra durante más de 20 minutos y se bate en un duelo mortal con Derringer. Después encara Highway 61 Revisted, de Bob Dylan, a pura distorsión y deslizando su slide de manera osada. Con Mean town blues pasa algo parecido a lo que sucede en It’s my own fault. Ambos temas también están en el disco anterior, pero aquí son versiones más crudas y mucho más extensas. Por caso, esta sobrepasa los 18 minutos, mientras que en el otro disco dura la mitad. En el cierre hay más blues con Rollin’ and tumblin’, inspirada en Muddy Waters.

Este álbum supera a todos los bootlegs que se estuvieron editando en estos últimos años y también me animo a decir que está por encima –o al menos a la par- de Live Johnny Winter And y de otro álbum suyo célebre de esa década: Captured Live. Más de 40 años después tenemos la posibilidad de escuchar este viejo show, que representa con total fidelidad una era dorada del rock and roll.


4 comentarios:

Fabian Chedrese dijo...

Martin , muy bueno el blog, se puede bajar la música que pones de alguna forma abrazo

Tamesis Banda dijo...


grande martin!!!

AntonioR dijo...

Estoy deseando escucharlo, sin duda uno de mis favoritos del albino; si,además, es verdad que han mejorado el sonido ya tiene que ser para morirse. Impagable la guitarra de Johnny por el canal derecho y la de Dick por el izquierdo. Saludos amigo.

Escuchate Esto! dijo...

Live And fue uno de los primeros discos de blues que escuché y el albino tomó completamente posesión de mi alma. Los covers son una aplanadora y el slow blues es muy pasional. Gracias Martín