martes, 6 de agosto de 2013
La nueva sangre del blues
Trampled Under Foot – Badlands. Los hermanos Danielle, Kris y Nick Schnebelen tienen poco más de 30 años y llevan la música bien adentro. Sus padres, Bob y Lisa, también son músicos pero nunca pudieron salir del circuito blusero de Kansas City. Sus hijos, en cambio, han ganado infinidad de premios y concursos en los últimos años y avanzan a paso firme en su camino a la consolidación definitiva. Danielle toca el bajo y canta, Nick es un guitarrista excepcional y también canta y Kris es el encargado de la batería y la percusión. Badlands es su quinto álbum, aunque el primero que graban para un sello importante como Telarc. Es una combinación enérgica de blues y soul, con la guitarra bien al frente y una producción exquisita a cargo de Tony Braunagel, baterista de Robert Cray. El disco cuenta con dos músicos invitados: el tecladista Mike Finnigan y el violero Johnny Lee Schell, los mismos que colaboraron en el extraordinario Wrong side of the blues, de 2011. Doce de los trece temas fueron escritos por la banda. El único cover es It’s a man’s man’s world, de James Brown, que Danielle canta con una magia extraordinaria. Tarmpled Under Foot atraviesa un período creativo e interpretativo alucinante, y tiene un futuro enorme.
Jackie Venson – Rollin’ on (EP). Curiosa es la historia de esta joven nacida en Austin, Texas, y formada musicalmente en el prestigioso Berklee College of Music. Pasó la mitad de sus veintipico de años aprendiendo piano hasta que hace dos se cansó y empezó a tocar la guitarra. El progreso que logró en tan poco tiempo con el nuevo instrumento sólo lo puede explicar una combinación de puro talento y mucho esfuerzo. Hace un par de meses, ese cambio de hábito musical se vio reflejado en el lanzamiento de su primer EP. En las seis canciones que componen Rollin’ on, Venson muestra el abanico de recursos que posee con la guitarra, su capacidad para escribir canciones y lo gran cantante que es. Desde el power psicodélico Sins of our fathers o el feeling más puro del blues acústico en el tema que da nombre al álbum, hasta la impronta de Bo Diddley mezclada con cierto aire reggae en Oh na na muestran todo su potencial. Pero eso no es todo: su aproximación al blues rock en Witchcraft; su costado más melódico en Rise; o el blues rabioso Down dirty terminan de redondear a una artista que va a dar mucho que hablar.
Quinn Sullivan – Getting there. En el blues hay una lista larga de guitarristas precoces que sorprendieron por su virtuosismo siendo muy pequeños. Ahora me vienen a la cabeza Shuggie Otis, Joe Bonamassa, Eric Steckell o Nathan Cavaleri. Desde hace unos años, la nueva joya se llama Quinn Sullivan. Acaba de cumplir 14 años y ya tiene dos discos editados. El segundo, Getting there, es el más reciente y es su gran apuesta. En 2008, cuando tenía tan sólo nueve años, fue elegido por Buddy Guy para que abriera muchos de sus shows, algo que sigue sucediendo hasta el día de hoy. También captó la atención de B.B. King y tocó varias veces con él. Como solista ya se presentó en el Beacon Theatre de Nueva York y en varios programas de tevé masivos como los shows de Oprah Winfrey y Jimmi Kimmel. El disco fue producido por el baterista Tom Hambridge, quien ya trabajó con artistas como Susan Tedeschi, Johnny Winter, Delbert McClinton, Jimmie Vaughan y Hubert Sumlin. Doce de las trece canciones fueron escritas por Hambridge, Sullivan y Richard Fleiming. El único cover es Got to get better in a little while, de Eric Clapton, que fue grabada en vivo en Chicago. Getting there suena bien, Sullivan expone su virtuosismo con las seis cuerdas, aunque su voz no termina de madurar. El tiempo dirá si logra consolidar todo lo que promete.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Gracias por las reseñas
Gracias Martin...
al pibito Sullivan lo vi tocando en chicago en el festival y es realmente aburrido...
Publicar un comentario