Fotos Télam |
Otro monstruo de los setentas que tuvo una notable actuación fue Edgar Winter. El hermano del tornado texano Johhny Winter ya había estado en Buenos Aires al frente de su banda durante los noventas. Esta vez, Derringer lo presentó como uno de los músicos “precursores de la música electrónica” y Winter cantó Free ride y después, en el único momento en que Ringo dejó el escenario, su magnífico electrofunkymadness, Frankenstein. Durante el resto del show alternó los teclados, el saxo, la percusión y los coros. Los ochentas estuvieron representados por Wally Palmar y el bajista Richard Page. Palmar, el único que se dirigió al público en español, estuvo a cargo de la guitarra rítmica y también tuvo sus momentos con la armónica. El ex líder de The Romantics cantó dos canciones emblemáticas de la banda: Talking in your sleep y What I like about you. Page mantuvo el ritmo con vigor y constancia. Cuando tuvo que liderar al grupo interpretó dos éxitos de Mr. Mister: Broken wings y Kyrie. Completaron la formación el baterista Gregg Bissonette, el percusionista Mark Rivera y el tecladista Gary Wright, quien cantó una melosa y cursi versión de The dream weaver, dedicada a George Harrison, y luego aburrió con Love is alive y el sonido de su sintetizador.
Ringo cantó algunos de sus hits como solista: Photograph, Back off Boogaloo, Boys y The other side of Liverpool, y también algún que otro cover como Act naturally, tema que primero grabó Buck Owens y luego reversionaron los Beatles. Recién a la hora de show, le dio a la gente lo que esperaba. Los acordes de Yellow submarine empezaron a brotar desde el escenario, la platea se llenó de globos amarillos y la fiebre beatle hizo arder al Luna Park. Antes había tocado I wanna be your man. Sobre el final, Ringo anunció que a continuación seguiría "con la madre de todas las canciones". With a Little help from my friends fue un delirio y luego, a modo de bis, Give peace a chance. Ringo la pasó genial. Fue ovacionado desde que pisó el escenario hasta varios minutos después finalizado el recital.
Es probable que muchos se hayan ido esperando que cantara más temas de Lennon y McCartney. Pero eso no es lo que Ringo suele hacer. Los que fueron a pasarla bien, sin exigencias, salieron felices. Ringo les dio lo que sabe dar: buena onda y rock and roll.
1 comentario:
un capo Ringo!!!
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