Goyo Echegoyen y Marcos Lenn son músicos diferentes, pero los dos enarbolan la bandera del country blues. Claro que cada uno lo entiende a su manera. Goyo hace referencia al blues rural más arcaico, el de un nómade que va con su guitarra y su armónica recreando las viejas canciones del Delta del Mississippi. En el caso de Marcos, su country blues argentino, como lo llama él, es una combinación de ambos géneros cantados en español. Lo de Goyo es más crudo, lo de Marcos es más melódico. Estilos diferentes, sí, pero con algo en común: ambos son músicos independientes que siempre la pelearon bien desde abajo. Ahora, Goyo acaba de editar un nuevo disco y Marcos está relanzando uno de sus álbumes emblemáticos.
Goyo Delta Blues – El blues de Son House. El sexto disco de la carrera de Goyo no es un tributo a Son House como sugiere su nombre. El título se debe al primer tema, una composición propia inspirada en el padre del Delta blues, en el que Goyo desliza su slide por sobre las cuerdas de su guitarra resonadora afinada en 432 hz, mientras se acompaña de la armónica y canta en español sin correrse del estilo más puro. Su sonido es rústico y visceral. Su objetivo, en este trabajo así como en los anteriores, es reproducir de la manera más fiel la forma de tocar y grabar que usaban los viejos bluesmen itinerantes. La selección de temas, en su mayoría, son clásicos de las década del 30. Claro que hay dos de Son House, Preaching blues y Pony blues, pero más que nada hay covers de Robert Johnson: Stop breaking down, Come on my kitchen, Crossroad blues, Hellhound on my trail y Me and the Devil. También versiona Boogie chillen, de John Lee Hooker, y Can’t be satisfied, de Muddy Waters. Muy importantes resultaron para que el registro del disco esté a la altura de las circunstancias las compañeras de Goyo, sus guitarras: una National Duolian de 1934, una Dobro Regal de 1930, y dos Parlor de comienzos de siglo. El blues de Son House es un gran disco interpretado por un artista que respeta la tradición a rajatabla contra toda imposición comercial.
Marcos Lenn – Está todo pago. Este disco ya tiene unos años, pero ahora Marcos Lenn logró darle la puntada final, esa que se le fue postergando por diversas razones ajenas a su voluntad. En algún punto, el álbum fue lanzado de manera incompleta y a las apuradas. Pero esa deuda que tenía con él mismo fue subsanada. Juanjo Hermida agregó los teclados, él grabó nuevamente sus pistas de guitarra y Pablo Hadida lo ayudó en la masterización. Y ahora sí, esta versión final de Está todo pago, con tres temas nuevos, es la que Marcos soñó desde un comienzo. Las canciones, casi todas escritas por él, tienen una impronta country, con pinceladas bluseras y algo de rock and roll. No es country outlaw, sino que es más bien melódico. Voz de guitarra, Alguna vez, Si querés, No es lo que esperaba hoy y Nada más son grandes canciones, interpretadas con mucho sentimiento, que de tener la difusión adecuada podrían trascender. El álbum tiene dos covers: Ella en la ventana está aprendiendo a llorar, de Fernando Goin, y Merci d’etre Venus, del francés Jean Jaques Milteau. Además de la presencia estelar de Juanjo Hermida en piano y hammond, acompañan al cantante grandes músicos como Pablo Hadida en Lap steel, Fernando Goin en guitarra, Martín Cipolla en bajo, Rodrigo Loos en contrabajo, Mariana Galli en armónica y Pablo Pamieri en batería. Como él mismo dice en el disco: “El que lucha sin soñar no llega, el que sueña sin luchar tampoco”.
2 comentarios:
Muchas gracias Martin!
Gracias Martin. Saludos Marcos bien ahi!
Publicar un comentario