Y para volver a Nueva Orleans, algo que anticipó con su álbum del año pasado, Down in Lousiana, se juntó con un viejo amigo, el gran Dr. John. Juntos interpretan el primer tema, Another murder in New Orleans, una de esas raras joyas que aparecen para convertirse en éxitos primero y en clásicos después. Rush y Dr. John alternan sus voces para cantar sobre la violencia que aqueja a esa ciudad, pero con un ritmo y un groove imponente. El piano de Dr. John se amalgama con un coro femenino que resalta el estribillo, y la guitarra de Sherman Robertson penetra como un puñal afilado.
El productor Donald Markowitz apostó fuerte y convenció a Rush que lo respalde la banda funk Blinddog Smokin', integrada por siete músicos locales con el ritmo adherido debajo de la piel. Billy Branch es otro de los invitados y aporta su armónica en temas funky como Decisions o Bobby Rush’s bus, o en los blues Love of a woman, Too much weekend y Skinny little woman. En los últimos también sobresale la guitarra de Carl Weathersby.
Hay dos temas polémicos: Stand back es uno. El comienzo, con la guitarra de Roberto “Chalo” Ortiz, suena muy santanesco, pero el Santana más comercial. Es un tema que, por su ritmo latino, encajaría mejor en Supernatural que en este disco. El otro es Dr. Rush, que empieza como interpretado por George Clinton, pero que después deriva en un hip hop de base electrónica, con apariciones de una guitarra eléctrica que desafía el desplante. El viejo Rush no se sonroja y rapea.
Resultó clave en la realización Carl Gustafson, cantante de Blinddog Smokin', quien compuso gran parte de los temas, hizo las veces de director musical, cantó algunos temas y arregló las armonías vocales. Otro aporte invalorable fue el del guitarrista Shane Theriot, un notable sesionista que tocó con músicos tan diversos como Aaron Neville, Willie Nelson, Larry Carlton y Hall and Oates.
Más allá de esas rarezas, que al final resultan divertidas, las otras nueve canciones son funky y blues que honran la tradición de Nueva Orleans y que ubican a Bobby Rush en un pedestal: a los 73 años es uno de los músicos negros que más se presenta en vivo y sus shows son una verdadera fiesta. Y Decisions es un fiel testimonio de eso. Dejen los prejuicios de lado y denle una oportunidad a este álbum.
2 comentarios:
Discazo!! gracias Martin, te espero el sabado!
Buenisimo bobby rush
Publicar un comentario