domingo, 17 de abril de 2011

Trilogía

El verano se fue muy rápido, aunque el calor pretendió quedarse un poco más. En estos meses de mangas cortas, aire acondicionado y sudor inevitable descubrí el sabor exquisito de tres vinos blancos de lujo. Aunque tal vez, pensándolo mejor, “lujo” no es la palabra adecuada. Porque estos tres caldos son muy accesibles -ninguna botella supera los 50 pesos- y no hace falta tener un paladar preparado para disfrutarlos. Admito que durante muchos años me resistí a los vinos blancos, un poco porque la oferta era siempre la misma -80 por ciento Chardonnay y el resto Sauvignon Blanc- y otro poco porque el tinto es muy rico para dejar de beberlo. Pero el tiempo va cambiando pensamientos, alterando sentimientos y modificando gustos. Así que este último verano se produjo un cambio sutil en mis hábitos de consumo que fueron regados de oro líquido. El Escorihuela Gascón Viognier se consigue en cualquier lado, su precio ronda los 30 mangos (50 en un restaurante) y es de lo más rico y fresco que se pueda beber. El Ricardo Santos Semillón es un poco más caro y para conseguirlo hay que ir un poco más allá del chino de la esquina, pero cada sorbo justifica los pesos invertidos. El Alto Uxmal Pinot grigio apareció ya sobre el final de la temporada –al menos fue cuando yo lo descubrí-, creo que lo pagué algo así como veintipico y se sumó con mucho ímpetu a esta selección, a esta trilogía de inmensa frescura dorada.

1 comentario:

Marga Pirc dijo...

Probé el sauvignon blanc de "El Portillo" y bien frío es buenísimo. Lo recomiendo, precio accesible también.