sábado, 23 de enero de 2010

La Carretera

Hace dos años leí La Carretera, de Cormac McCarthy, un libro que me impactó muchísimo. Es la historia de un hombre y su hijo que atraviesan un país devastado por lo que pudo haber sido un holocausto nuclear o algún desastre natural. El libro no da muchos datos al respecto de qué pasó y eso contribuye a entrar en la historia que propone el autor. Cómo seríamos capaces los seres humanos de sobrevivir en un mundo que muere día a día, sin poder cubrir nuestras necesidades mínimas, sin información, sin poder confiar en nadie, en nada.

Cada día es más gris y desolado que el anterior. Las pocas personas que se cruzan en la carretera son caníbales o almas desesperadas. No hay ley. No hay comida. No hay agua. El sol ya no brilla. Lo único que existe es muerte. El hambre, el frío, el miedo, los robos, la soledad, la desesperación son los ingredientes de esta novela. El padre le explica a su hijo cómo tiene que apretar el gatillo para quitarse la vida ante una situación límite. Una lata de Coca Cola, hallada en una vieja máquina expendedora, es todo un trofeo. Hay que sobrevivir con lo que uno tiene a mano.

La narración es exquisita: “Una tierra destripada y erosionada y árida. Huesos de seres muertos desparramados en los aguazales. Basurales de desperdicios anónimos. En los campos casas de labor con la pintura agrietada y las tablas de las paredes ahuecadas y sueltas de sus tachuelas. Todo ello desprovisto de sombras y de características. La carretera descendía a través de una selva de kudzu muerto”.

Ahora acabo de ver la película. Y me impactó tanto como el libro. Creo que es una de las pocas películas que reproduce al detalle la obra del autor. Viggo Mortensen es el protagonista y su interpretación está para un premio grande. Kodi Smit-McPhee es el hijo. Por lo que leí apenas tiene un par de papeles en la tevé y su actuación también es sensacional. El elenco se completa con apariciones fugaces de Robert Duvall, Guy Pierce, Charlize Theron y Michael K. Williams (Omar Little, de la serie The Wire).

Si están por ver la película les recomiendo que lean antes el libro. Es corto y muy atrapante. Pese a la desolación y la muerte, la historia tiene una pequeña luz de esperanza: el camino hacia el sur tiene un sentido. Hay una búsqueda de un lugar mejor. De tratar de alcanzar paz y bienestar. “Cuando sueñes con un mundo que nunca existió o con un mundo que nunca existirá y estés contento otra vez entonces te habrás rendido. ¿Lo entiendes? Y no puedes rendirte. Yo no lo permitiré”. Eso sí, si no están de buen ánimo déjenlo para más adelante.

2 comentarios:

Diego dijo...

Le tenía ganas hace rato y hoy me lo fui a comprar después de haber leído esto acá. Deberías decirle a la editorial que tus posteos generan más ventas.

Diego Sagardía dijo...

Gran blog, Martín.
Salud!