sábado, 2 de septiembre de 2017

Dos estilos, mismo sentimiento

Vieja Estación - Soltando la carga. El paso del tiempo, la experiencia adquirida, las geografías recorridas, la pasión por la música y la necesidad de tener una voz propia se conjugan en el último disco de Vieja Estación, el cuarto de su cosecha y el tercero con temas en español. Aquí se mezclan los orígenes de la banda, con los hermanos Espósito y Mauro Bonamico, con el nuevo aire que trajo el guitarrista Nicolás Yudchak. El álbum fluye con un cancionero original, aires del southern soul, una pizca de blues y una enorme influencia de los Allman Brothers, como se percibe principalmente en temas como El sueño de Myto y Vientos del sur. Santiago Espósito -"Tomy" para todos- es el eje central de la banda. Su voz rasposa y auténtica es lo primero que sobresale por sobre la combinación de su guitarra con slide y los riffs potentes de Yudchack. Bonamico e Ignacio Espósito llevan adelante el ritmo con mucha autoridad. Pero no es solo un disco de guitarras. El sonido del hammond es protagonista de principio a fin, ya sea de la mano de Nandu Tecla o el fenomenal Nico Raffetta. Yair Lerner y Mauro Chiappari aportan la fuerza de los caños en algunas canciones y Julio Fabiani suma un aires campestres desde su lap Steel en la melodiosa Perro fiel. Las letras son todas en español, mientras que los solos tienen la frescura de los duraznos de Georgia. Soltando la carga es un disco imprescindible para todos aquellos que siempre buscan un poco más: “La respuesta está en el viento / ya lo decía esa canción / el camino solo te lleva / hasta la próxima estación”.

Southbound - Dynamite. Aquí una propuesta completamente diferente. Un grupo de músicos jóvenes formados en la Escuela de Blues se unieron para dar vida a este proyecto que apunta a recrear viejos clásicos de los cuarenta y los cincuenta con un sonido que remite al West Coast y una estética de swing muy cuidada. La banda se conforma con Alejandra Gallo, una notable vocalista que fusiona el estilo de las grandes cantantes de jazz, con la impronta de Etta James y la soltura de Imelda May; los prolíficos guitarristas Luca Zolkwer y Manuel Marañón Ocampo; y la rítmica compuesta por el bajista Andrés Giorgi y el baterista Adrián Bareiro. Detrás de ellos aparece el bielsismo del blues, el mágico toque de Daniel De Vita en su doble rol de productor y técnico de grabación. Uno de los puntos más altos del disco es My lonely room, de Titus Turner, por la colaboración (¡Cuándo no!) de Nico Raffetta en teclas. La banda también se luce en la versión de Matchbox, de Ike Turner, donde Ale Gallo ruge con una fuerza implacable. En Big bad handsome man suena la armónica calibrada y sublime de Nico Smoljan; y en la instrumental Big Price asoma el brote creador de Luca Zolkwer, en una composición que remite al sonido de Rick Holmstrom. Dynamite combina pasado y futuro: una nueva generación de músicos que indaga en sonidos de antaño con mucho respeto y pasión.

5 comentarios:

Nico Yudchak dijo...

Muchas gracias Martín, de parte de Vieja Estación! Felicitaciones a Southbound por su discazo!

Daniel De Vita dijo...

muy bueno lo de vieja estacion

Santiago Tomy Espósito dijo...

Gracias Martín !!!

Ale Gallo dijo...

Gracias Martín! Un honor y un placer que nos des lugar en tu espacio. Aguante Vieja Estación!

Oscar Castro dijo...

El de Southbound aún no lo escuché, el de Vieja Estación le hace justicia a sus shows. Es una banda para no perderse en vivo.