lunes, 21 de diciembre de 2020

Una historia adaptada



Primera aclaración: Ma Rainey’s Black Bottom, la película que acaba de estrenar Netflix, no es una biopic sobre la Madre del Blues, sino que se trata de la adaptación de la obra de teatro escrita por August Wilson en 1984. 

La historia transcurre en un estudio de grabación de Chicago, un caluroso día de 1927, donde Ma Rainey tiene que dejar registro de un puñado de canciones, aunque eso es meramente anecdótico. Toda la sesión de grabación está marcada por la tensión. El dueño del estudio que quiere grabar y que todo termine rápido, el representante de Ma Rainey trata de contentarla como sea porque sabe que si ella no graba perderá mucho dinero. Los músicos de la banda se enfrascan en acaloradas discusiones mientras tratan ensayar en un sótano con poca circulación de aire. Y Ma Rainey, con su carácter duro y una mirada siempre desconfiada, defiende con uñas y dientes el control de su música y no se deja avasallar en ningún momento.

Segunda aclaración: el racismo es el eje central del film. Las miradas que juzgan a Ma Rainey por ser negra y lesbiana; la historia trágica de Levee, el ambicioso trompetista de la banda que vio como hombres blancos violaban a su madre y mataban a su padre cuando era pequeño; el relato de Cutler, el trombonista, sobre un reverendo que tuvo la desgracia de quedarse varado en el pueblo equivocado; o cuando dos de los músicos entran a una despensa a comprar unas coca colas y los fulminan con miradas intimidantes son algunas de las escenas que grafican esa problemática. También hay una mirada crítica sobre la industria de la música, que es difícil de disociarla de la segregación racial, y su apropiación cultural. 

“La razón por la que (la película) resuena hoy es porque el racismo no ha sido destruido. Simplemente ha evolucionado. No se puede pasar por 400 años de racismo sistémico y políticas y prácticas sin que esto resuene hoy en la educación, en cómo se les paga a las mujeres y a los negros, y en cuán dignos se nos ve”, dijo la actriz Viola Davis en una entrevista que concedió a la agencia Reuters. 

Las actuaciones son muy convincentes, especialmente la de Davis, que encarna con mucha personalidad a Ma Rainey y la Chadwick Boseman, que murió de cáncer en agosto pasado y no alcanzó a ver el estreno de la película, en el rol del irreverente Levee. La ambientación está un poco sobreproducida, algo habitual en este tipo de películas de Netflix y por momentos resulta un tanto artificial. A favor del film es que dura una hora y media. De haber sido un poco más largo probablemente hubiese sido insoportable. 

Tercera aclaración: la película dirigida por George C. Wolfe y producida por Denzel Washington no aporta mucho a los fanáticos del blues (o el jazz) en cuanto a la vida y la música de Ma Rainey, aunque ella deja una frase muy cierta: "Sería un mundo vacío sin el blues". El personaje de la cantante se construye con gestos y actitudes propias de una mujer que asume que “yo no les importo un carajo, solo quieren oír mi voz”. Y en esa convicción radica su fortaleza. Sabe que sus canciones valen y lo aprovecha, sin dejarse presionar e imponiendo sus propias condiciones. 

En definitiva, Ma Rainey’s Black Bottom es una historia adaptada para el público masivo de Netflix,  que mantiene su mensaje claro y contundente: exponer el sufrimiento y el padecimiento de la población afroamericana por la segregación racial en una década determinada de los Estados Unidos, que se hace extensivo hasta el día de hoy. Es esa extraña fruta que colgaba de los árboles sureños que, de alguna manera, nunca terminó de caer.  



7 comentarios:

Laura Latorre dijo...


la verdad no me gusto, con la historia de ma! es como pobre la peli, igual son gustos eh!

Freddy Munoz dijo...


Buena crítica Martín, he leído muchos malos comentarios desde el mundo bluesero “académico”, no hay que perder de vista que es una adaptación teatral para público masivo y no una bio. Lo que queda es la evidencia del racismo y aprovechamiento cultural en la historia de la industria musical

Guillermo Blanco Alvarado dijo...

La peli de Netflix sobre una grabación de Ma Rainey "La Madre del Blues" me resultó algo decepcionante ...
Algunas de las razones están en esta muy buena nota

Juan Rubio dijo...


Si pienso igual a la critica una pena q no fuera una bio .

pablo piñeiro dijo...

Es una obra de teatro adaptada, una obra de teatro que, con el pretexto de una grabacion, nos muestra mucho y nos informa mucho, si sabemos ver y escuchar. Es anecdotico que haya tomado a Ma Rainey, podria haber sido otra cantante u otro musico de blues. La verdad es que lo trascendente es el mensaje que el autor quiere dar o informar sobre lo que es ser negro en Estados Unidos, en ese entonces, a treinta años de los derechos civiles. Viola Davis esta genial, una fiera sexual en el escenario, cantando y bailando, y una señora gorda entrada en años en pantuflas, despojada de toda belleza, deambulando en el estudio. Muestra mucho: el negocio es de, y para los blancos. y en este caso blancos judios, que encontraron en este tipo de negocios, el modo de enriquecerse. La parte tecnica, los microfonos, la grabacion en vivo, en un acetato, los equipos. las historias narradas por Levee, Toledo y el Trombonista, son crudas descripcioes de la vida en el Sur. Y en Chicago se puede ver que los blancos no miran con agrado a esos negros que vienen con la promesa de un empleo bien pago. Hay una diferencia entre migracion y exodo. y el movimiento de los afroamericanos del sur al norte y hacia california es un exodo, no se van a un mundo mejor, huyen, los que pueden, del horror de la vida bajo la linea Mason-Dixon. No es un biopic, es cierto, pero es un buen modo de contarte que "el blues estaba por ahi" y los sufrimientos de la gente que vivio con ellos.

Jes Condado dijo...

Pablo piñeiro!!! dijiste todo lo que pienso!!! no es una biografia, ni una película sobre la historia del blues... es una película que describe el sentimiento de cualquier negro del sur de los estados unidos, nuevo en una ciudad de blancos. A mi me gustó mucho. Hasta la forma que Ma Rainey entiende su poder y exige en todo momento no ser tratada com menosprecio . Me gustó como un documental permite acercarnos y entender la frustración de los afroamericanos buscando una nueva realidad.

Ignacio Merel dijo...


Muy buena critica sobre la película.
Una critica que no se deja llevar por la tentación de encontrar algo que no esta presente (el blues de esos años).
Me parece lo mejor que leí sobre el producto audiovisual producido por Netflix.
Agregaría que los diálogos son redundantes y tempranamente al espectador le queda el perfil y el pensamiento de los personajes. Se repiten mucho los diálogos hasta el aburrimiento y hacen lenta la narración.
La película deja poco.
Nuevamente muy buena critica de Martín.