FOTOS DEL SHOW BRUNO LEONEL |
Así como en Contra la corriente, Támesis comenzó con Me siento perdido. Las guitarras de Julio Fabiani y Brian Figueroa produjeron una descarga eléctrica brutal. Los planetas se alinearon para la aparición rutilante de Guido Venegoni y el cosmos se conmocionó al ritmo del rock and roll. Durante las dos horas siguientes esa sensación de éxtasis no desaparecería ni arriba ni abajo del escenario.
Antes de que promediara la mitad del show, Támesis ya había tocado más de media docena de temas de su nuevo álbum, en algunos con Mauro Chiappari y Yair Lerner en los caños, o con los coros a cargo de Florencia Andrada y Micaela Gaudino reforzados por la presencia de Emma Laura Pardo. Germán Wiedemer, productor del álbum, se sumó en teclados para acompañar a Diego Gerez. En Soy tu canción los pianos lideraron la escena, como en Layla o en Free Bird, con la banda retraída para que la melodía fluyera sin interferencia eléctrica. Antes, en La fuerza, hubo un momento que recordó a Blind Faith, cuando Julio Fabiani irrumpió con un solo como los que solía intercalar Clapton cuando Steve Winwood lo acompañaba en teclados. En esa primera parte, Támesis también interpretó algunos de sus clásicos como Aprendiste a volar, Desperté y Mensaje para vos, ésta última en formato acústico y reducido con Brian en guitarra, Julio en banjo y Guido en voz.
Al borde del escenario, la portada de un vinilo de Black Crowes relució durante toda la noche como un amuleto de la buena suerte.
La segunda parte fue sensiblemente más funky porque los caños subieron al escenario para quedarse. También fueron invitados el bajista Mauro Bonamico y Nicolás Bereciartúa que atacó con su slide en Tu lugar, mi lugar. En Solo, otro de los temas del nuevo disco, Guido, que ya llevaba más de una hora saltando y arengando al público, se enchufó otra vez en 220 y fue por más. Como en todos sus shows, siempre hay un cover. Esta vez, fue Post crucifixión, de Pescado Rabioso. En Soy igual a vos, Guido intentó descansar sin perder la magia. Se sentó junto a Brian en la cornisa del escenario y cantó más relajado. La pegadiza Viaje sideral llegó sobre el final, ante la ovación del público, junto a Mis cenizas y Consuelo para pocos.
En términos futboleros, Támesis salió a la cancha con la ambición de los ganadores. Es un equipo bien ensamblado en el que claramente no hay divisiones y todos tiran para el mismo lado. Guido es el creativo, el 10. Brian y Julio son los delanteros goleadores. Homero Tolosa y Sacha Snitcofsky, la rítmica, es la férrea defensa sobre la que se sostiene todo el equipo. Las coristas, los caños y Gerez completan un plantel con mucha garra y talento, amparados por Lucas Gavin, el DT.
Tanto en el álbum como en el recital del viernes, Támesis confirmó la teoría de su propia evolución y así dejó en claro que el proyecto tiene todavía más futuro que presente. En los próximos años iremos viendo como esta banda seguirá su ruta ascendente hacia el cosmos, el hábitat natural de las estrellas.
Contra la corriente |
3 comentarios:
Gracias Martín por siempre decir presente y tus palabras del principio hasta hoy. Por mucho mas !
Gracias Martin por esas palabras!
La mejor banda de rock del país.
Publicar un comentario