sábado, 25 de octubre de 2014
El mundo de Jack
"El mundo de la música será más pobre sin él, pero vivirá en sus canciones y por siempre en nuestros corazones". Así, de manera escueta y sentida, se expresó la familia de Jack Burce, quien murió hoy a los 71 años en su casa de Suffolk, Inglaterra, como consecuencia de una larga enfermedad en el hígado.
Bruce fue el primer bajista con un rol absolutamente protagónico en una banda de rock. Entre 1966 y 1968 fue el 33,3% de Cream, uno de los grupos más trascendentes de esa década, que marcó una clara evolución en la música popular y tuvo una notable influencia sobre el blues rock argentino. Bruce no sólo llevaba el ritmo, sino que cantaba, tocaba la armónica y teclados. Muchos de los temas más destacados del trío fueron compuestos por él: I feel free, N.S.U, White room, Politician, We're going wrong y Sunshine of your love, que escribió junto a Eric Clapton. Pero además de haber revolucionado el rock con esa fusión de bues y psicodelia, que también impactó directamente sobre el estilo de Jimi Hendrix, Bruce fue un cultor del blues más tradicional. Con Cream interpretó a Robert Johnson (Crossroads y Four until late), Skip James (I’m so glad) Willie Dixon (Spoonful) y Muddy Waters (Rollin’ & tumblin’). Antes de que Cream fuera una realidad, integró dos de las bandas fundacionales del blues británico: Alexis Korner's Blues Incorporated y John Mayall Bluesbreakers, donde conoció a Clapton.
Lo que vino después de Cream para Bruce estuvo siempre relacionado con la innovación. Tanto en su carrera solista, como en los distintos proyectos que integró, coqueteó con distintos ritmos y estilos como el jazz, el folk y el rock progresivo. Toda esa mixtura sonora la fue exhibiendo en las diferentes grabaciones que realizó en a fines de los 60 y durante los 70 con su banda Jack Bruce & Friends (con Mitch Mitchell y Larry Coryell); con Lifetime (acompañado por Tony Williams, John McLaughlin y Larry Young); con el trío West, Bruce & Lanig (junto a Leslie West y Corky Laing); con B.L.T (Robin Trower en guitarra); o en el disco Apostrophe, de Frank Zappa.
Su carrera nunca se detuvo, pese a que sufrió varios problemas de salud. En las décadas siguientes volvió a grabar con Trower y también lo hizo con Gary Moore, Vernon Reid, Dr. John, Albert Collins. Phil Manzarena, John Medeski y Nicky Hopkins, entre muchos otros, lo que demuestra que su amplitud musical siguió en expansión con el paso del tiempo. Uno de los acontecimientos más fabulosos que vivió fue un viaje al pasado. El reencuentro de Cream ocurrió en mayo de 2005, con apenas un par de shows en el Royal Albert Hall de Londres y en el Madison Square Garden de Nueva York. La banda dejó un disco doble, suficiente para hacer historia una vez más.
Hace justo dos años, el jueves 25 de octubre de 2012, se presentó con su banda en el Teatro Gran Rex. Su visita no tuvo la repercusión esperada y su show fue dispar: a él se lo notó con la voz golpeada, el sonido resultó bastante malo y la banda no estuvo a la altura de su leyenda. Así y todo, la gente quedó contenta y, como escribí en aquél momento, el escocés prometió volver, algo que no se concretará en forma física, desde ya, pero si con su música que lo erige en inmortal.
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3 comentarios:
Pah! Qué garrón!
Lo reciben con una fiesta, donde sea que vaya y seguro están los otros
Van quedando pocos es cierto. a veces pareceria que la renovacion generacional no estal , o peor aun no crea lo que estos tipos han creado ni remotamente..
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