La última temporada de Treme –apenas cinco capítulos- transcurre en los últimos meses de 2008 y comienzos de 2009, con el trasfondo del triunfo de Obama en las elecciones presidenciales, y en una Nueva Orleans que sigue pujando por su reconstrucción tras el paso arrollador del huracán Katrina.
Mientras la vida de los protagonistas transcurre entre lágrimas y sonrisas, la música brota sin descanso como en las tres temporadas anteriores. Trombone Shorty y su poderosa banda funk presentan el que será su próximo hit. Ellis Marsalis regala su talento al piano en una sesión en la que lo acompaña Delmond. Johnny Sansone sopla con energía brutal su armónica en el escenario de House of Blues. La trompeta sutil y refinada de Terence Blanchard se escucha en un estudio copado por músicos de jazz. Antoine participa de una jam al amanecer en un pequeño bar junto al saxofonista Donald Harrison y el bluesman Washbord Chaz. Kermit Ruffins y John Boutté brindan sus versiones de A change is gonna come mientras Estados Unidos elige a su primer presidente negro.
A lo largo de las cuatro temporadas, Treme mostró un eje distinto al del resto de las series. La construcción del guión estuvo centrada en la música y el legado cultural de la ciudad, en medio del drama que ocasionó Katrina. Una frase de DJ Davis es la definición perfecta para Treme y Nueva Orleans: “La música vive donde está viva”.
2 comentarios:
La tenía pendiente... ahora no espero más! Un laburo similar, aunque no ten profundo, tiene "The wire", dondecada temporada es una década distinta y la música se adapta a cada época. Gracias Martín!
no conocia esto , genial
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