1) Nina Van Horn es un personaje sensacional. Arriba del escenario no para ni un minuto. Se sacude, se mueve, se agita. Canta, claro. A veces desafina pero es parte de su estilo furioso de interpretar los blues. Creo que si Janis Joplin no hubiera muerto a comienzos de los setenta hoy sería una mujer como Nina. Si hay algo que no se le puede discutir a ella es que tiene mucha personalidad.
2) La banda que la acompañó el viernes en La Trastienda estuvo realmente muy bien: Roberto Porzio, quien cada día me convence más, alternó altos solos con Matías Cipillano. El mejor momento de ese duelo ocurrió durante la versión de Muddy Waters blues, de Paul Rodgers. El resto, Eduardo Muñoz (bajo), Walter Galeazzi (teclados) y Víctor Hamudis (batería), acompañó con soltura y buen pie. En un par de temas sumó su armónica el lungo (en experiencia) Adrián Jiménez.
3) Nina habló mucho. Antes de cada tema se permitió hacer una introducción. Lo hizo en español, con un acento levemente italiano, y siempre con una broma dea remate. “Nací en Francia, pero pasé parte de mi vida en Texas, Lo sé, nadie es perfecto. Al menos ahora no está tan mal visto decir que uno sea de Texas”, dijo en clara referencia al estado de origen del peor presidente de la historia de los Estados Unidos: Jorge Caminante Arbusto.
4) Le dedicó un tema a Bruce Willis: “Cuando no está salvando el mundo está tocando blues”, ironizó y la banda lanzó los primeros acordes de Here comes trouble again.
5) El resto de los temas que tocó Nina fueron un mix muy interesante: Houn dog -de Big Mama Thorton-, Down in the alley, Stormy Monday y un par que fueron compuestos por ella: Goodbye New Orleans y Feelings for sale.
6) La Trastienda no estaba repleta pero sí fue una buena cantidad de gente. Hay que tener en cuenta la fecha y que se trató del primero de tres shows del Festival de Verano de Blues. La organización estuvo excelente. Además de la de Nina hubo otras tres presentaciones que fueron subiendo en intensidad progresivamente. Gran esfuerzo de Luciana y Lorena, de Gondwana Producciones.
7) Antes que Nina se subió al escenario Nico Smoljan con sus Shakedancers: Porzio y Cipilliano le sacaron mucho blues a sus guitarras, junto a Pato Raffo, esta vez tocando el bajo, y Pablo Gutiérrez, en batería. Con un par de cantantes invitados despacharon su tradicional combo clásico que incluyó temas como Baby what you want me to do y Things that I used to do.
8) El escenario ya estaba caliente. El periodista Claudio Kleiman junto a la Banda de Sonido desplegaron power blues rockero con un invitado de lujo: Ciro Fogliatta tocó los teclados en un par de temas. Cerraron con una muy buena versión, bastante psicodélica, de El viejo, de Pappo.
9) Debo admitir que de la uruguaya Virginia Martínez apenas escuché el final de su presentación: estaba entonando una canción souleada, que ahora no recuerdo cuál era, pero me pareció que estaba muy bien para abrir el festival y que la gente la disfrutó mucho.
10) Este fue el comienzo, la primera piedra de un año blusero que será tan movido como importante. Ya hay algunos artistas internacionales confirmados –Chris Cain, Kim Wilson, Billy Flyn- y otros en danza. Así que reserven julioargentinorocas porque van a ser necesarios.
5 comentarios:
graciass martin por tus comentarioss ¡¡¡ saludos nos divertimos mucho ayer jeje ¡¡¡
De verdad? No me pintaba que iba a valer la pena
si señooor,,jijijj
muchisimas gracias a todos por la forma de recibirme en Argentina por la 1a vez !!! y por los comentarios que me van a ayudar a darles mas placer todavia la proxima vez que voy en su beautiful pays !!! Mucho Love à todos
Nina Van Horn
Tengo que decir que conozco a Nina desde hace mucho tiempo. Compartimos muchos momentos, en diferentes países y en su casa de París. Tiene un gran talento, además de cantar, entonces tocaba la balalaika, bailaba y cantaba canciones rusas. Es muy divertida. Me alegro que hayan podido disfrutar con esta artista multidisciplinar —como se dice ahora.
Saludos. Susana Villafañe
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