James Cotton – Giant. Este disco es increíble. Cotton está en un nivel formidable y su armónica suena estupenda. Pero esta vez el plus, la explosión, viene de la mano del gentil Slam Allen, un cantante y guitarrista soberbio y con mucho soul. El resto de la banda, todos conocidos del público porteño, son Tom Holland, Noel Neal y Kenny Neal Jr. Buried alive in the blues, el tema que abre el disco, es tan alucinante que ya predispone de la mejor manera. Pero el resto no desentona. En la versión de How blue can you get? Slam llega a su pico máximo con unos solos sensacionales y un registro de voz muy poderoso. With the quickness es un shufflle instrumental en el que la armónica de Cotton planea. Y así, una pila de canciones más –That’s alright, Going down main street- en donde la compatibilidad entre Cotton y Slam sigue fluyendo hasta el último acorde. Giant es la gran obra moderna de una de las leyendas vivas del blues. Dejó pasar seis años desde su último disco y ahora vuelve de la mano del sello Alligator Records. El gran acierto ahora es haber cambiado: en Baby don't you tear my clothes (Telarc / 2006) invitó a músicos como Odetta, Bobby Rush o Marcia Ball para que cantaran. Aquí le da una oportunidad enorme a Slam Allen, quien no la desaprovecha.
Charlie Musselwhite – The Well. Acá tenemos a otro de los maestros modernos de la armónica luciéndose con su nuevo álbum. The Well tiene dos particularidades: es el primer disco de su carrera que graba íntegramente con temas propios y es su regreso al sello Alligátor, luego de peregrinar por otras discográficas durante 14 años. La banda, conformada por Dave Gonzales (guitarra), John Bazz (bajo) y Stephen Hodges (batería), suena groovie y se adapta a la perfección a los distintos ritmos que Musselwhite impone en los temas. Su voz, además, suena mejor que nunca: emana blues desde las vísceras. Todo el disco funciona como una autobiografía. Es realmente impresionante. Sobre todo su tema Sad and beautiful world, que canta junto a Mavis Staples, y en el que relata su experiencia luego del crimen de su madre, Ruth, durante un robo en 2005. Después hay de todo un poco: sonido del Delta, down home blues, shuffle, boogie y hasta un guiño al jazz en Dig the pain. Es muy buena la sinergia entre él y Gonzales en el instrumental Sonny Payne Special. Blues puro.
5 comentarios:
Groso Cotton
Muy buenos, ya escuché los dos y son excelentes tenes razon con el de Cotton lo de Slam allen es buenisimo y el de muselwhjite es una masa
Guenissssima combinaciòn! gracielas x convidar!
QUÉ GRANDE COTTON..HACIA HABLAR A ESA ARMÓNICA!!!
Nice
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