lunes, 13 de noviembre de 2017

El legado de Mr. Wilson


Kim Wilson hizo a un lado el sonido más moderno y marcadamente souleado de los últimos discos con los Fabulous Thunderbirds para volver a las fuentes. Hacía 11 años que no editaba un álbum solista y para hacerlo viajó en el tiempo, hacia la década del cincuenta, con una notable selección de músicos.

Blues and boogie fue grabado en vivo y en mono en California durante los últimos dos años. En ese lapso, el cantante y armoniquista tuvo que sobreponerse a la muerte de dos sus camaradas -el pianista Barrelhouse Chuck (10 de julio de 1958 / 12 de diciembre de 2016) y el baterista Richard Innes (9 de abril de 1948 / 26 de marzo de 2015)- que venían trabajando activamente con él. El resto de los músicos que lo acompañaron fueron los guitrristas Billy Flynn, Big John Atkinson, Nathan James y Bob Welsh; el ex bajista de Canned Heat, Larry Taylor; y el baterista Marty Dotson que ocupó el lugar que dejó vacío Innes.

“Quiero que todos los fans del verdadero blues sepan el amor que le puse a este proyecto. Estuve grabando muchos temas durante un par de años y ahora es el momento de presentarlos. Dos grandes músicos murieron en el camino y entre sus sueños estaba ver este disco terminado. Así que aquí está, el primero de muchos por venir”, escribió Wilson en las notas del CD.

El álbum tiene 16 temas: cuatro fueron compuestos por Wilson y los restantes son covers de los grandes maestros del blues de Chicago: Blue and lonesome y Teenage beat, de Little Walter; Ninety nine y From the bottom, de Sonny Boy Williamson II; You upset my mind, de Jimmy Reed; Look watcha done, de Magic Sam; y los clásicos Worried life blues y Mean old Frisco, entre otros.

Wilson abrió el arcón de sus recuerdos musicales. Se reencontró con el viejo blues y sumó a su proyecto a músicos acordes para la ocasión, muchos de los que conforman la cofradía del blues retro de San José. Un solo de armónica, una guitarra con slide, el canto profundo de You’re the one o la rítmica marcando unos tiempos de antaño son algunas de las características esenciales de este extraordinario álbum.

En palabras de Wilson: “Le dedico este CD a mi gran hermano James Cotton. Él siempre fue una gran inspiración y un querido amigo. Cuando era un chico, la pasaba muy bien escuchando a los maestros del blues y nunca me imaginé que viviría en un mundo sin ellos. Cada vez que abro la boca para cantar o tocar la armónica, lo hago por ellos. Hay cientos de temas grabados y sigo haciéndolo. Realmente creo que este es el momento en el que tengo que empezar a dejar mi legado. Nunca lo podría haber hecho sin mi familia de maestros que inventaron esta música y los músicos que están en este CD”.


2 comentarios:

Oscar Castro dijo...

Lo recontrabanco a Kim Wilson. Gran disco.

Juancho Farias dijo...

Volver a las fuentes ! a veces se necesita que ciertos artistas se den unos gustos personales,ojala pase mas a menudo y emulen a Wilson ,saludos y buena semana.