En su primera presentación en vivo, cuando todavía no se llamaban los Rolling Stones, Jagger, Richards y Brian Jones, interpretaron un repertorio cargado de blues y rocanroles de la primera época. En ese show en el Marquee de Londres, el 12 de julio de 1962, tocaron, entre otros temas, Ride 'em on down, de Eddie Taylor. Ahora, más de 50 años después, volvieron a interpretarla y es uno de los cortes de difusión del extraordinario disco Blue & lonesome.
El álbum salió a la venta el viernes pasado en todo el mundo, pero desde unos días antes ya se podía descargar de varios sitios de Internet. En una primera escucha, de esas que están cargadas de ansiedad, ya se podía percibir que los Stones tocaron para homenajear a sus maestros, pero sin caer en versiones calcadas de las originales, sino con una impronta bien propia que define su característico sonido.
La polémica con los puristas comenzó semanas atrás cuando la banda dio a conocer el single Just your fool, de Little Walter. La mayoría proclamó su amor eterno por la banda, mientras que unos pocos, como hacen siempre, salieron a cuestionar todo lo que ellos consideran que no es blues. ¡Y lo hicieron en base a una sola canción! Ya hemos discutido mucho acerca de esto y, por lo general, las polémicas surgen cuando, por una u otra razón, la palabra "blues" sale del nicho para estar en boca de todos. Pasa con cada nuevo disco de Joe Bonamassa o Gary Clark Jr. o cuando John Mayer homenajea en alguna entrega de premios a Albert King o Stevie Ray Vaughan. Los puristas, con toda su buena intención de preservar el blues, lamentablemente no hacen más que enterrarlo. "El blues es mio, mio, mio y de nadie más".
Está más que claro que a esta altura del partido los Stones no deben rendir ningún examen. Tenían ganas de sacar un disco de blues porque así lo sentían y lo hicieron. O tal vez, según los mal pensados, porque su departamento de marketing les indicó que era mejor para las ventas hacerlo que lanzar un nuevo álbum con temas propios. Quién sabe. Lo cierto es que lo hicieron y muy bien. Después de escuchar a Jagger cantar All of your love, de Magic Sam, no entiendo cómo alguien puede siquiera pensar que eso no es blues. El disco es todo así, crudo y rabioso, con una producción mínima, y con mayoría de temas de la década del cincuenta.
Además, la banda tuvo el acierto de no caer en los clichés del género. No tocaron Sweet home Chicago, Got my mojo working o Manish boy, por el contrario, repasaron temas oscuros de Eddie Taylor, Little Walter, Howlin' Wolf, Willie Dixon y Jimmy Reed. Y contaron con la participación de Eric Clapton en la sensacional Everybody knows about my good thing, que solía cantar Little Johnny Taylor, y en I can`t quit you baby, de Otis Rush.
Ya el año pasado, Keith Richards anticipó que el blues estaba volviendo a florecer en ellos. Primero con el tema Crossedeyed heart, del disco homónimo, y luego con el documental de Netflix, Under the influence, que comienza con Richards poniendo un vinilo de Little Walter. El tema es -no casualmente- Blue & lonesome. La cámara hace un paneo de su casa y muestra la exótica decoración mientras suena el solo de guitarra inicial de Luther Tucker. Pasa a un plano over shoulder y se ve a Richards, entre el humo de su cigarrillo y un vaso de bourbon, contemplando la portada del disco. "No hay nada más blues que esto. Viejo, esto sí que es música. La fuerza del blues me voló la cabeza".
Blue & lonesome es una celebración de sus más de 50 años de carrera y un regreso al primer amor. Sin estos viejos blues no habría Rolling Stones. Es el justo homenaje de la banda más grande del mundo a sus mentores, aquellos hombres negros que en la década del cincuenta delinearon el blues moderno y sentaron las bases de lo que luego se llamaría rock and roll. Ahora todos hablan de blues, gente que en su vida escuchó el nombre de Eddie Taylor baila al ritmo de Ride 'em on down. Esta, sin dudas, es la mejor forma de que el blues subsista y se expanda.
8 comentarios:
Muy buena crítica, Martín.
IMPRESIONANTE.....LA UNICA BANDA DE R.anb.B..DEL MUNDO
Pensé lo mismo sobre el repertorio. Un acierto no grabar temas más conocidos. Y en su aplicación oficial, así como en el sobre interno, te recomiendan escuchar las versiones originales.Derecho a las raíces. Cada día le encuentro una nueva virtud al disco.
Nunca me gustaron los Stones y siguen sin gustarme pero no dejo de darme cuenta lo importante de su trayectoria y lo que hicieron y hacen por el blues.Todo Cd que lo propague y lo muestre a nuevas generaciones es bienvenido. Buena critica Martín!!!
excelente crítica, coincido!
Buena memoria con el detalle de la apertura de Under the influence. Buena nota, Sass1.
Enorme aporte de los Stones al Blues, como lo vienen haciendo desde hace décadas. En este momento un adolescente escucha por primera vez a Little Walter gracias a ellos. Eso es invaluable. Buen texto Martín, gracias! Comparto una playlist que armé en spotify con las versiones originales de este repertorio. https://open.spotify.com/user/escuchateesto/playlist/2Nvs4mGIiq4mxqhF9ZAI5q
No había hecho caso a los Stones desde Black and blue. Por fin vuelven a grabar un buen disco. Si es que lo digo siempre "el blues un gran género para envejecer".
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