Algunos podrían pensar que Nicolás Smoljan nació en el lugar y el momento equivocado. Su sonido es el fiel reflejo una época pasada, aunque no olvidada. Su armónica tiene un swing de antaño y la forma de interpretar los viejos clásicos, tanto como sus nuevas composiciones, destila clasicismo y pasión. Tras varios años animando la escena local y también participando en decenas de festivales de blues brasileños, Smoljan lanzó su primer disco, una obra magnífica que le demandó tiempo y mucha dedicación. Como él, el álbum tiene algo de peregrino. Fue grabado en cuatro estudios diferentes – Juno, Romaphonic, The Headcutters y El Attic- y contó con la participación de una de las mejores selecciones de músicos locales y de tres invitados internacionales de renombre: Lurrie Bell, Eddie Taylor Jr. y Mud Morganfield.
Mud Morganfield
El álbum comienza con Booguiebuck, un tema instrumental escrito por él de dos minutos en el que ataca con su armónica diatónica recostándose en el sonido del West Coast, de grandes maestros como William Clarke y Rod Piazza. El hijo de Muddy Waters, Mud Morganfield, toma las riendas del segundo tema, Manish boy, para darle al álbum una dosis de Chicago blues sin diluir. Luego, Smoljan presenta otra de sus composiciones, Little girl blue, un blues lento en el que vocifera su pesar desde la armónica con una soltura sorprendente. Eddie Taylor Jr. el hijo del legendario ladero de Jimmy Reed y John Lee Hooker, aporta historia y una voz curtida en el clásico de Jimmy Rogers, You’re the one.
Lurrie Bell
Smoljan se anima a cantar en tono souleado en That’s all I need, de Magic Sam, y se acompaña con una armónica cromática, al igual que en el instrumental que le sigue, Once, 3AM, una joya compuesta por él, que parece extraída de las cavernas del blues primario. En Dealing with the Devil, de Sonny Boy Williamson, Javier “El Ciego” Goffman aporta potencia vocal y carisma. El momento supremo del disco llega casi al final. La bestia del blues, el sorprendente Lurrie Bell, se carga el peso de la historia en una extendida y apasionante versión de Honey bee. Su canto sufrido y sus solos filosos representan el ADN del blues más auténtico. El disco se va con otro instrumental, I got to find my baby, con Eddie Taylor Jr. rindiendo homenaje a su padre.
El otro plus del álbum es la banda que acompaña a Smoljan, conformada por músicos de primerísimo nivel: Matías Cipilliano en guitarra, Mariano D’andrea en bajo y contrabajo, Gustavo Doreste en piano y Pato Raffo en batería, con las eventuales colaboraciones de los guitarristas Juan Codazzi, Daniel De Vita y Rafo Grin.
El disco debut de Nicolás Smoljan es un retrato nítido de lo que él ofrece en vivo y también del sonido más puro. Podría haber sido grabado hace cinco décadas en algún estudio de Chicago o St. Louis, pero no… es el aquí y ahora del viejo blues.
3 comentarios:
Muy buen disco , a comprarlo !!
Excelente CD, muy buena reseña
DISCAZO!
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