La versión de Purple rain que interpretó Slam Allen sobre el final del show fue uno de los mejores momentos musicales que me tocó vivir en La Trastienda. El sonido limpio de su guitarra y su canto sentido transformaron el tema de Prince, emblema de la década del ochenta, en un blues de raíces profundas pero con una impronta muy actual. Esa es la magia de Slam Allen. Él no necesita promocionarse como un artista 110 por ciento blues. Eso es apenas un slogan que no significa absolutamente nada. La fusión de estilos no altera la esencia. Con Slam el blues está ahí, arriba del escenario. Brota de su guitarra. Fluye por sus venas y sus arterias. Nace en sus entrañas.
Está claro que a Slam Allen no le gusta el encasillamiento. Es un hombre de blues, definitivamente. Pero también es un soulman. Y a la hora de elegir canciones no se ciñe al repertorio clásico. Puede pasar de una explosiva versión de How blue can you get a una delicada interpretación de Baby can I hold you, de Tracy Chapman, y luego recrear el espíritu de Jimi Hendrix con Hey Joe, para cerrar con una animada Sweet Home Chicago.
Pese a su enorme figura, Slam no es un artista estático. Durante la hora y media que duró su show se bajó dos veces del escenario. La primera lo hizo con su guitarra, mientras la banda mantenía el ritmo de blues. Slam recorrió las mesas y, sin parar de tocar posó para las fotos, le dio la mano a todo aquél que se la tendió e incluso intercambió unos besos con una rubia que no tuvo pudor en acercársele de manera muy provocativa. Sobre el final del show volvió a bajar. Esta vez sin su guitarra. Otra vez caminó entre las mesas, agradecido, y saludó a todos los que pudo.
Otro de los puntos altos de la noche fue la sinergía que logró Slam con Nasta Súper. La banda ya había tenido una muy buena experiencia a principios de año cuando secundó a Chris Cain en el mismo escenario. Ahora, con mucha profesionalidad y sentimiento hicieron lo mismo con Slam. Por momentos, hasta pareció que hubieran tocado juntos durante muchos años. Gabriel Cabiaglia, Mauro Cerielo y Walter Galeazzi sostuvieron la base rítmica con fluidez y entusiasmo, pese a que el guitarrista Rafael Nasta pareció un tanto arrogante en algunos pasajes.
La voz de Slam condensa sus influencias: Otis Redding, Sam Cooke, BB King y Hendrix se mezclan en cada estrofa que canta. No por nada James Cotton lo eligió para cantar en su banda. Slam va a cumplir 45 años el mes que viene y todavía tiene mucho por delante. Entrelaza el pasado y la tradición con todo lo que está por venir. Él es el futuro del blues.
La voz de Slam condensa sus influencias: Otis Redding, Sam Cooke, BB King y Hendrix se mezclan en cada estrofa que canta. No por nada James Cotton lo eligió para cantar en su banda. Slam va a cumplir 45 años el mes que viene y todavía tiene mucho por delante. Entrelaza el pasado y la tradición con todo lo que está por venir. Él es el futuro del blues.
10 comentarios:
Siempre es agradable leer las palabras futuro y Blues en la misma oración, a veces tengo la sensación de que se perderá en la Historia como música de culto y otras recuerdo a John Lee Hooker diciendo que el Blues siempre vivirá.
Lo escuché cantar cuando fui a ver a Cotton en el 2008, y me pareció un artista completísimo. Voz, sentimiento, perfección, técnica... extrañé escuchar a Cotton pero Slam me hizo olvidar ese detalle.
Me lo perdí, otra vez será.
Este es un año de muchos shows, y en ventanillas no hacen promo, salvo algunas excepciones, claro.
Terrible el show de Slam Allen & Nasta Super, en artista completisimo, por su gran tecnica en la guitarra y un cantante como pocos se vio en Argentina. Muchas gracias a todos los asistentes. Se repetira...Baires Blues
Increible Blues Night from the soul de este grande que tuve la dicha de conocer ayer, impecables interpretaciones perfectamente descriptas en este post. MUY agradecida. Excelente iniciativa!
Realmente vivi una noche de blues intenso con un Slam a pleno una voz envidiable y una viola como pocos la tocan un monton de noches de blues desplagada por el gran Slam que con un profesionalismo increible llevo a la noche por todos los lugares desde hacer cantar al publico como el de sacarse fotos o tocar entre el mismo, la banda sono muy bien salvo en algunos tramos que se veia que no tocaron temas que estaban pautados pero Rafa , para mi, no estuvo a la altura ya que intento competir con una gran figura del blues como Slam Allen, y esa noche solo tenia que acompañar y engrandecer a ese musico con algo de "chapa" como es el blusmen Slam Allen que tambien supo demostrar su modestia
Aplaudo las palabras anteriores! Slam es un nuevo maestro de la interpretación en el blues moderno. Además de su carisma y humildad como la su entrega con el público. Algo que deberían aprender gente como Nasta que todavía no comprende como manejarse con un invitado internacional. Es pedante y competitivo, además de un pésimo cantante que insiste en querer figurar en vez de dedicarse a tocar la viola, ya que lo hace magistralmente. Pero bueno, le siguen dando espacio y manejo de la situación. Me hace acordar a viejos personajes de los 90 en los bares de Buenos Aires, un tal Napo y otro tal Flores. Hay que darle lugar a gente nueva que hay un montón y con mejor espíritu de show! Saludos.
slam IMPECABLE, la banda de rafa INCREIBLE, rafa: IMPRESENTABLE!
toda la noche mirando a la banda para que le pasen o pasar los tonos, compitiendo es poco, ni siqueira tuvo el respeto de hacer una "base" mientras slam saludaba a la gente despues de desgarrarse la garganta cantando a capella, y rafa prendido fuego sin poder hacerse cargo del sólo, por que no conoce de humildad alguna
Martín, estoy totalmente de acuerdo con vos sobre lo buen músico que es Nasta, solo hablaba de su actitud. Es lo que él transmite, nada más. Cómo músico es muy bueno, e incomparable con Flores. Por ejemplo: se notó claramente como se puso como loco cuando Slam le colgó la guitarra al pibe que abrió la noche. Eso es lo que define lo que transmite. Pero Martín, todo bien, y gracias por tu pluralidad y permitir opiniones contrarias en tu espacio. Eso es humildad y grandeza también. Saludos.
Es una pena que en este momento de nuevo "auge" del blues en nuestro pais, no se aproveche la visita de musicazos como Slam para nuestro crecimiento, seguimos con la mentalidad argenta de organizar eventos solo para rapiñar algun morlaco, seguir con el autobombo y cerrar el circuito en los mismos de siempre...Para los que saben leer entre lineas, el show del sabado dejo un mensaje claro, Slam tambien lo percibio y realmente se comporto como un caballero...Triste la actualidad de los que siguen promoviendo el "blues argento" e ignorando que con humildad, la calidad viene sola...No todo es cuestion de practicar escalas y vestirse de negro.....
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