Elton John & Leon Russell – The Union. La idea de este disco surgió hace dos años durante una entrevista para tevé que Elvis Costello le hizo a Elton John. Durante el reportaje, el pianista inglés recordó a uno de sus ídolos de la juventud: Leon Russell. A partir de ese momento, Elton sintió la necesidad de devolverle a Leon todo lo que él le había regalado con su música. Luego de un par de charlas telefónicas los dos pianistas se pusieron de acuerdo y comenzaron a construir The Union. El disco fue editado hace poco y es realmente extraordinario. Las canciones se balancean entre las baladas rockeras, el R&B, el soul y el country, y la sinergia que hay entre ambos pianistas es asombrosa. Pero detrás de la idea y la realización hay un sinfín de nombres que jerarquizan el álbum aún más. Por ejemplo: la producción quedó en manos de T-Bone Burnett, un tipo que sabe muy bien lo que hace. La banda fue conformada por una docena de músicos entre los que se encuentran los guitarristas Doyle Bramhall II y Marc Ribot, el bajista Don Was y el baterista Jim Keltner. Pero hay más: Booker T. Jones aporta el sonido de su hammond, Robert Randolph tiene un par de intervenciones con su pedal steel guitar, y Neil Young y Brian Wilson suman sus voces en algunos coros. Además, varios de los temas fueron compuestos por Elton John junto a su inoxidable socio, Bernie Taupin. Las imágenes de The Union también son importantes. La foto de la tapa fue tomada por la célebre Annie Leibovitz (histórica fotográfa de la revista Rolling Stone) y Cameron Crowe, director de la película Casi Famosos, filmó todo para un documental que se lanzará dentro de poco. En síntesis, The Union es una obra monumental, que rescató a Leon Russell del olvido y le devolvió a su público lo mejor que él tenía para dar: su música.
Ray Davies – See my friends. La primera vez que escuché a The Kinks fue hace 20 años. Por entonces cursaba quinto año y Ernesto Castrillón –profesor de Historia, hincha de Racing y gran tipo- me abrió las puertas a la magia de Ray Davies. Desde entonces, tengo mis épocas. Por momentos vuelvo a los Kinks de los setenta; a veces me sumerjo con sus canciones de los sesenta; y últimamente me estaba matando con los discos solista de master Ray: Other people’s lives y Workingman’s Café. Ahora, el sello Decca acaba de editar See my friends, un tributo en vida en el que él es el anfitrión. Las canciones elegidas son todos hits de los Kinks. Algunas versiones están mejor que otras, pero en líneas generales es un buen disco. El tema inicial, Better things, tiene el espíritu que todo el álbum debería tener: una interpretación tan buena como la original, pero con una esencia nueva. En este caso lo que sobresale es la combinación de las voces de Davies y Bruce Springsteen. Si bien Bon Jovi no es alguien que a mí me guste mucho, logra imponer su estilo en Celluloid heroe. La versión de You really got me de Metallica está muy buena, pero de ninguna manera no supera a la de Van Halen. Davies y Jackson Browne suenan muy amenos y relajados en Waterloo sunset y Paloma Faith le mete mucha garra a Lola. Las otras canciones están bien. Probablemente no aporten mucho más a los que escuchan a los Kinks desde hace mucho, pero tendrán sentido sí sirven para acercar a los jóvenes a la música de los Kinks. Así las cosas, Ray Davies está de vuelta. Viejas canciones, nuevos amigos y la misma onda de siempre.
1 comentario:
De perillas Martin, acabo de leerla...
Un abrazo,
P
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