El nombre de Gary Nicholson dice poco por estos pagos, pero en los Estados Unidos, especialmente en el ambiente de la música country tiene un relieve difícil de dimensionar. Pero también resuena con fuerza en la escena del blues, aunque no como Gary Nicholson, sino como su alter ego, Whitey Johnson.
Nicholson es guitarrista, cantante, productor y compositor. Ha
escrito múltiples éxitos número uno y tiene más de 500 canciones grabadas por
una variedad de estrellas que incluyen a Bonnie Raitt, Garth Brooks, George
Strait, B.B King, Delbert McClinton, Gregg Allman , Buddy Guy, Vince Gill,
Neville Brothers, John Mayall y Fleetwood Mac. Recibió 26 premios ASCAP (Asociación
Estadounidense de Compositores, Autores y Editores), dos Grammys y la membresía
en el Salón de la Fama de los Compositores de Texas, además de una nominación
al Salón de la Fama de los Compositores de Nashville. También contribuyó a la
banda sonora de la película ganadora del Oscar Crazy Heart.
Como su alter ego de blues, es un artista dinámico cuyas
habilidades con la guitarra combinan a la perfección con su asombroso catálogo
de canciones y su sentido del humor. Su perspicacia como compositor también
influye en su asombrosa capacidad para dar vida a las melodías en el escenario.
Además de realizar giras con Delbert McClinton, quien grabó más de 50 canciones suyas, tocó en el escenario y en sesiones con Guy Clark, Billy Joe Shaver, Tracy Nelson, Bobby Bare y otros.
"No me di cuenta en ese momento, pero creo que llegar a
la mayoría de edad en la escena musical de Dallas-Fort Worth fue realmente
importante", dice Nicholson. “Hay cierto sonido de guitarra ahí. Fue un
gran lugar para crecer porque había muchos grandes músicos alrededor”.
Nicholson es oriundo de Commerce, Texas, pero creció en
Garland, en las afueras de Dallas, y comenzó a tocar la guitarra en su
adolescencia en bandas como The Valiants, The Catalinas y The Untouchables,
antes de ingresar a la Universidad de North Texas, con especialización en
música.
En su adolescencia quedó deslumbrado por la leyenda local del blues Freddie King, cuyo Hideaway se había convertido en un éxito nacional en 1961. En la universidad pasó por una fase de jazz, tocó la guitarra solista para la banda de rock The Nazz y luego cayó bajo el hechizo del movimiento country-rock. “Conocimos a los Flying Burrito Brothers. Gram Parsons vino a nuestro lugar de ensayo y nos quedamos despiertos toda la noche con él y tuvimos una experiencia increíble. Nos dijo que deberíamos mudarnos a California. Aproximadamente uno o dos meses después, nos subimos a un auto y partimos hacia la costa oeste”, recordó en una entrevista.
En su primera noche Los Ángeles, la banda de Nicholson ganó
el concurso de talentos del club The Palomino y así se abrieron paso entre
figuras de la escena local como Delaney Bramlett, James Burton, Glen Campbell y
Tony Booth. Apadrinados por Parsons el grupo pronto llamó la atención al
interpretar canciones originales de Nicholson con armonías de bluegrass.
Los compañeros de clase de Nicholson en la universidad, Don
Henley y Jim Ed Norman, se unieron a él en Los Ángeles. Henley tocó la batería
con la banda para su presentación ante el sello discográfico en The Troubadour,
así como en los demos que le dieron al grupo su contrato de grabación. Luego Henley
fue reclutado por Linda Ronstadt y el grupo luego evolucionó hasta convertirse
en The Eagles. Mientras, al frente de Uncle Jim's Music, Nicholson grabó sus
dos primeros discos. Luego se unió a la banda de Delbert McClinton y también
formó su propio grupo, Hot Sauce.
En 1980 se mudó a Nashville donde proliferó como compositor al tiempo que se unió como guitarrista de la banda de un emblema de la música country, Guy Clark. En 1983 consiguió su primer éxito con Your Love Shines Through, por Mickey Gilley. Un año después tuvo un número 1 con That’s the Thing About Love, por Don Williams. La catarata de éxitos en el country –de la mano de artistas como Garth Brooks, Willie Nelson, Dixie Chicks y Vince Gill- siguió durante toda la década del ochenta y se extendió en los noventa cuando además comenzó a proveer canciones a músicos de blues, rock y R&B. Y así continuó entrado el nuevo milenio.
Y entonces entró en escena Whitey Johnson. Como el personaje de Marvin Pontiac creado por John Lurrie, Whitey nació cuando Gary Nicholson escribió un cuento sobre un guitarrista de blues que vio actuar en una feria en Garland. Se trataba de un músico albino negro que al final de la historia muere cuando el Ku Klux Klan quema una iglesia.
Ahora, cuando Nicholson interpreta a Whitey Johnson, invoca
el espíritu del blues que ha amado toda su vida, con el más profundo respeto
por todos los grandes padres fundadores del género y con canciones que reflejan
su punto de vista único.
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