El 30 de marzo, Eric Clapton cumplió 70 años y lo celebró a lo grande unas semanas más tarde en el palacio de la música londinense, el Royal Albert Hall. El álbum doble más DVD que acaba de ser editado bajo el título de Slowhand at 70 también representó su show número 200 en esa emblemática sala de conciertos. Clapton se vistió de gala para la ocasión: sacó a relucir todo su talento, rodeado por los músicos con los cuales se siente a gusto desde hace muchos años -Nathan East, Paul Carrack, Andy Fairweather Low, Steve Gadd y Chris Staiton-, interpretando algunas de sus canciones más emblemáticas y versiones que lleva tocando desde hace más de 40 años.
El primer CD empieza con Somebody´s knockin' on my door. Flota olor a blues en el ambiente y siete minutos después arremete con el clásico Key to the highway. Tell the truth y Pretending aportan la cuota rockera necesaria para cumplir con esa parte del público hasta que el guitarrista vuelva a las aguas fangosas del blues con Hoochie coochie man. Clapton se hace a un lado del micrófono y deja que Carrack cante You're so beautiful, una balada que lleva la firma de Billy Preston. Luego la banda regala uno de los momentos más bellos con una versión de Can't find my way home, aquí con East ocupando el rol vocal de Steve Winwood. La primera parte se va con otro de los temas que Slowhand lleva años tocando, su reggae favorito, I shot the sheriff. Solos profundos y muy sentidos acompañan esta primera parte y no decaen a lo largo del resto del álbum.
El disco dos comienza con una fabulosa versión de Driftin' blues. Clapton mostrando con la acústica, una vez más, toda la negritud que lleva adentro. Promediando el tema se suma el hammond de Carrack en una combinación que no podría ser más exquisita. El set acústico sigue con Nobody knows when you`re down and out, recordando aquella notable versión del disco Unplugged, aquí con toda la banda sonando a la perfección. Sigue desenchufado con la melancólica Tears in Heaven, aunque con un leve, casi imperceptible, ritmo reggae y un coro celestial. La mítica Layla trae a cuestas cuatro décadas de historia y Clapton la canta con la misma pasión de siempre. La banda se vuelve a enchufar para Let it rain y sigue con la balada más comercial de toda su carrera, Wonderful tonight. Pero ese regusto meloso desaparece enseguida con una nueva descarga blusera de más de 20 minutos de su máxima fuente de inspiración, el legendario Robert Johnson, que incluye Crossroads y una ardiente interpretación de Little Queen of Spades, con largos solos de guitarra y también de hammond. La energía ascendente desemboca en Cocaine, con el público enfervorizado y la banda en llamas. El cierre es con High time we went, cantada a dúo con Fairwether Low y unos coros bastante stone.
Es cierto que no hay grandes novedades ni sorpresas en este álbum, que se suma a una larga lista de producciones en vivo de Clapton, algunas consideradas históricas. Sin embargo, la presentación ratifica por qué este inglés nacido en Surrey County, en las afueras de Londres, hace 70 años, y que alguna vez fue apodado "Dios", sigue manteniendo su marca registrada con la guitarra. la misma con la que hizo escuela más allá de fronteras, lenguajes y estilos musicales.
6 comentarios:
El mas grande lejoss no abra una influencia mas grande como la de clapton!!!! Genio gracias! !!!!
Otro groso,...lo mas.
Aunque los puristas puteen...un imprescindible. Cuando ellos llegan,Eric fue y vino 10 veces.
MAESTRO.. ESCUCHE POR PRIMERA VEZ YO NO MATE AL SHERIFF EN CASSET FUI A VERLO DOS A RIVER,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
De sus picos y declives ,este directo esta mas que acertado ,Clapton en vivo es cosa seria cuando el quiere .
Saludos
Clapton con sus 70 esta en una gran forma musical. Tenemos Eric para rato.
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