martes, 27 de octubre de 2015

Una maquinaria a pura Nasta


El sexto disco de Nasta Súper, Solo por mí, es una andanada rítmica y una exhibición de talentos que convalida los pergaminos que esta banda consiguió en la última década. El guitarrista Rafael Nasta conforma con los otros tres músicos una maquinaria sólida que le permite desplegar todo su virtuosismo con total comodidad. Walter Galeazzi le imprime un goove brutal desde los teclados, mientras que Mauro Ceriello y Gabriel Cabiaglia llevan el compás con una precisión y un swing demoledor.

En el primer corte, El gran estafador, por momentos se percibe una marcada influencia de Robert Cray, hasta que Galeazzi despunta un solo funky espacial que confronta con el punteo quirúrgico de Nasta. La banda sigue con La Negación, un tema con una melodía de épica cinematográfica, con unos arreglos muy detallistas y grandes incursiones del guitarrista. Qué curioso tiene la impronta de una balada emocional, con Galeazzi al piano y el aporte de los coros a cargo de Gina Valente y Willie Lorenzo. El viaje es un tema raro en el que la voz de Nasta no termina de encajar del todo, tal vez porque las rimas son medio forzadas, más allá de que en el estribillo haya un juego de armonías vocales interesante con los coristas. Quiero conocerte es una combinación de jazz y pop en la que el cantante juega otra vez con los coros por sobre una melodía de FM.

Foto Hugo Panzarasa.
Si Nasta venía insinuando algo de jazz, con Blue in green de Miles Davis da rienda suelta a su creatividad. Ceriello y Cabiaglia le dan un toque relajado mientras que Gustavo Silva, tecladista invitado, le impone una alta dosis de improvisación a su solo. La banda aquí se distiende y alcanza un punto muy alto. La salida tenía que ser a puro shuffle y arremete con El hipocondríaco, en la que Nasta cede la primera guitarra al gran Chris Cain. En el instrumental Balada para Vivian, dedicado a su esposa, Nasta recurre al smooth jazz con aire bien porteño, en el que saca de su guitarra unos sonidos mágicos. Solo por mí es un blues de medio tiempo con la batería marcando golpe a golpe sin titubear y Chris Cain sumando su arte. Uptown Groove es una descarga de jazz-funk en la que Nasta dibuja unas líneas soberbias desde las seis cuerdas. El último tema, que coescribió junto a Chris Cain, es un blues intenso dedicado a Johnny Nitro, un reconocido guitarrista de San Francisco que murió en 2011.

Con este disco, Nasta demuestra tres cosas: que sigue apostando a la composición, más allá de que satisfaga su gusto personal con un par de covers; que es un gran guitarrista de blues al que le gusta explorar otros estilos; y que cuenta con una de las mejores bandas que se pueda tener.

4 comentarios:

Rafa Nasta dijo...

Gracias Martin sos un fenomeno!!!

Walter Galeazzi dijo...

Gracias Martin, muy buena. Saludos

Marcos Lenn dijo...

Bandaza por donde se la mire....grande Martin!!

Pablo Pierri Alfonsin dijo...

Pablo Pierri Alfonsin Muy buena crítica! . Abrazoooo