Fotos Guillermo Martínez |
Domingo por la noche. Afuera llueve y parece que no va a parar nunca. En el Samsung Studio, en el corazón de San Telmo, unas 70 personas esperan que se corra el telón. Los tickets vendidos duplican esa cantidad, pero la tormenta deja a muchos en sus casas. Pero el show debe continuar y el primero en aparecer en escena es el periodista Claudio Kleiman, un amigo del guitarrista radicado en Italia. Lo presenta con emoción y sus palabras dan paso a la música. Gabriel Delta y su banda, formada para la ocasión, comienzan con Back to mother earth, uno de los temas de su último disco, Brothers.
Gabriel Cabiaglia, un viejo alumno del Conejo Trombetta, hermano de Gabriel Delta, se encarga de la batería; Fabián Prado, ex tecladista de Memphis, aporta su swing con el piano y el hammond; Luis Castillo marca el ritmo y los tiempos con el bajo; y Rubén Bloise, ex percusionista de La Bersuit Vergarabat, le da el toque latino al sonido de la banda. El quinto elemento de la formación que respalda a Gabriel Delta es el italiano Paolo Baltaro, coproductor y bajista en el álbum Brothers, que aquí se encarga de la segunda guitarra.
Entre tema y tema, Gabriel Delta dice algunas palabras en un español dañado por tantos años de exilio. “El próximo tema quiero dedicárselo a todos los músicos de blues que, pese las dificultades, siguen tocando en todos lados”. Sandra Vázquez aparece en escena con su armónica y sopla los primeros acordes de Blues everywhere. Todo sigue con mucho ritmo. Gabriel Delta alterna entre temas de su último disco –The painter, Skyless angels, Happiness- y algunos covers como Goin’ down, de Freddie King, la tradicional Queen bee, y Walking blues, de Robert Johnson, para la que se queda solo arriba del escenario con su guitarra y su slide. La sangre latina brota en un instrumental muy apasionado y con Al son del corazón, tema que incluyó en su disco Live, de 2009. También se da el gusto de comparit unos solos con Kleiman en No more time on you y para el bis se despide con Time for goodbye.
El reloj marca que pasaron dos horas desde el comienzo del recital. Gabriel Delta sigue descalzo aunque ya está abajo del escenario. Con la misma pasión que tocó su guitarra y cantó sus blues saluda a todos los que se le acercan para darle un abrazo o felicitarlo. Una persona le dice que la pasó bárbaro y que se divirtió mucho. Él responde: “Eso es lo mejor que me podías decir”.
1 comentario:
CONOCIA A GABRIEL HACE MAS DE 17 AÑOS EN UNA VISITA DE LOS DELTA A MINA CLAVERO, DESDE ESE MOMENTO PERCIBI QUE VALIA LA PENA TODO LO QUE ME RELACIONARIA CON ELLOS Y HOY PASADO TANTO TIEMPO AGRADEZCO A LA VIDA HABERLOS ENCONTRADO . LA MUSICA ES SOLO UNA EXCUSA PARA DISFRUTAR DE UN TIPO QUE TRASMITE ENERGIA POSITIVA Y TIENE UNA ONDA ESPECIAL. GRAN MUSICO QUE NO SE GUARDA NADA Y NOS PERMITE DISFRUTAR DE SU TALENTO. GRACIAS FELIPE POR ENRIQUECER NUESTRAS VIDA CON TU AMISTAD Y TU MUSICA . NORBERTO MENEGHETTI
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