jueves, 22 de mayo de 2014

El viejo lord del blues inglés


John Mayall ya hizo de todo y se anima a hacer algo más. A 50 años de su primer trabajo discográfico, acaba de lanzar un nuevo álbum con un título elocuente: A special life (Una vida especial). Lo interesante del disco, así como de su vida, es que Mayall una vez más suena a Mayall, independientemente de que los ritmos, estilos o formatos varíen entre un álbum y otro. Eso es algo que caracterizó a lo largo de los años a este verdadero creador y maestro de una generación de músicos que se nutrió del blues para brillar con el rock.

El sonido Mayall radica fundamentalmente en su voz nasal, en su estilo de tocar la armónica y en su tremenda capacidad para reconvertir el blues de Chicago en algo propio. A eso le suma un talento natural para rodearse de grandes músicos y una capacidad ilimitada para componer canciones.

Desde la portada, A Special life propone algo atractivo. No es un álbum denso y triste, sino más bien vital y profundo. La banda que lo acompaña está conformada por Rocky Athas (guitarrista texano que tocó con Buddy Miles y tiene un par de discos solista), Greg Rzab (ex bajista de Otis Rush, Buddy Guy y los Black Crowes) y Jay Davenport (baterista de Chicago discípulo de Clifton James). Todos ellos están con el lord del blues inglés desde 2009. Aquí se suma también el acordeonista C.J. Chenier, hijo del legendario Clifton Chenier, quien aporta el espíritu de Nueva Orleans y el zydeco en un par de temas.

En el track uno, Why did you go last night, el acordeón domina la intro hasta que Mayall y Chenier empiezan a cantar a dúo con mucha pasión. Los solos de Chenier se alternan con el piano de Mayall en una gran combinación de estilos. Speak of the Devil, de Sonny Landreth, es mucho más potente que la anterior, la guitarra salvaje de Athas toma el rol protagónico y marca las pautas y la dirección del tema. Mayall resurge con su armónica en el clásico de Jimmy Rogers, That’s all right, aunque en un tempo más acelerado que la original. En World gone crazy cuestiona las guerras, las religiones y a la intolerancia con un ritmo animado y una melodía adherente. Mayall eligió la versión de Floodin’ in California, de Albert King, para sacarse las ganas con el hammond y dejar que Athas haga el solo más intenso de todo el disco. En A Special life baja un cambio, desenchufa y con un ritmo pausado y una armónica serpenteante canta “Viví una vida especial, libertad es mi segundo nombre”. La lista de temas la completan otros dos covers –Big town playboy, de Eddie Taylor, y I just got to know, deJimmy McCracklin-, dos nuevas canciones propias y una de Greg Rzab.

Me gustó mucho la definición de Marcelo Martino en Facebook: “Toda una vida sin que se haya visto condicionado por las modas o las listas de ventas: trampolín de grandes músicos, pionero en modas (vestuario, portadas de discos, diseño de sus propios instrumentos) salvavidas de músicos a la deriva, descubridor de innumerables talentos, predicador del blues, eterno hippie y como si esto fuera poco disco ¡nuevo en 2014 a los 80 años!”


10 comentarios:

"el pollo" dijo...

Gracias Martin !"admirable e impecable" reseña de este trabajo discografico que ya suena en CADB Radio! abrazos!

Blues Arte dijo...

Gracias Martin!!!

Tana Spinelli dijo...

no se el disco, pero la tapa esta muy buena!

Igor Prado dijo...

Buenissimo Martin!

José Luis Pardo dijo...

bueennaa

Agustin Roca dijo...


Gracias Martin!

Waz Blues dijo...

genial

Claudio Kleiman dijo...

Qué buena tapa!!!

Roberto Porzio dijo...

uuuuuuuuuu greg rzab tenia una banda qe se llamaba rancing slab sureña

Victor Hamudis dijo...

la fernandes pintada del maestro , como lo admiro a este tipo