“They call me the breeze, I keep blowing down the road”. J.J. Cale finalmente se convirtió en eso que cantó con énfasis: en una eterna brisa musical que recorrerá rutas y caminos sin rumbo fijo. El legendario cantautor murió ayer a los 74 años en un hospital de La Jolla, al sur de California. ¿La causa? Un paro cardíaco.
J.J. Cale es uno de los nombres más importantes del rock de la década del 70, pese a que nunca tuvo mucho cartel. En líneas generales poco se sabe de él. Aunque hay un dato clave y muy conocido: fue uno de los músicos que más influenció a Eric Clapton. Dos de sus canciones, After midnight y Cocaine, fueron popularizadas por Slowhand en esa época dorada y, en 2006, grabaron juntos The road to Escondido, álbum con el que ganaron un Grammy. Pero más allá de esa relación, Cale hizo una gran carrera que no llegó al estrellato porque él nunca cambió su estilo poco comercial, y se mantuvo siempre en sus principios musicales, además de ser reacio a la prensa y a las apariciones públicas.
En algún punto, su música siempre sonó un tanto desaprensiva y relajada, como un blues arrastrado y polvoriento. No había nada de frenetismo en su forma de tocar ni en su canto. Pero las canciones decían mucho y sus punteos eran como pequeños aguijones, precisos y punzantes. Naturally, su disco de 1970, es un clásico de la historia del rock. Más allá de incluir After midnight y Call me the breeze, contiene temas formidables como Nowhere to run, Crazy mama y River runs deep.
J.J. Cale nació en Tulsa, Oklahoma, lugar de origen de otro grande, Leon Russell. La relación entre ambos siempre fue muy fluida. A fines de los 50 tocaron juntos en bandas de country & western. Cale luego se fue a probar suerte a California, pero unos años después decidió volver a su hogar. En 1969, Russell lo fichó para su sello Shelter (otro músico importante de esa compañía era Freddie King) y así nació Naturally. Luego vendrían 14 discos más, algunos para otras discográficass. El último de estudio fue Roll on, en 2009.
“Soy guitarrista y compositor. Tuve suerte cuando Clapton grabó una de mis canciones. No soy esa clase de artista del mundo del espectáculo. Tengo pasión para componer música y para tocarla, pero nunca quise ser famoso”, se definió una vez al ser entrevistado. Y esa era la pura verdad. Ahora la brisa acaricia en total libertad.
4 comentarios:
No la reputa q los pario!
RIP que cagada
excelente escrito como siempre Martin!!
Cale cumplió su ciclo y nos dejó un legado eterno!!
Buenísimo, Martín
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