miércoles, 31 de julio de 2013

El blues del fastidio

Fotos Edy Rodríguez
Cuando iba en el subte hacia La Trastienda me preguntaba cómo hace un tipo de 78 años, muy excedido de peso y con la salud evidentemente frágil para seguir tocando en vivo con tanta frecuencia. El dinero puede ser una buena excusa, pero más que nada es la pasión lo que lo empuja a subirse a aviones, dormir en hoteles y pisar escenarios de ciudades distintas cada 48 o 72 horas. Hace un par de días, James Cotton se presentó en Caixas do Sul, en Brasil, y según comentaron dio un show tremendo. Pero no pasó lo mismo anoche aquí en Buenos Aires. Tal vez fue el cansancio lo que lo superó o alguna otra cosa, nunca lo sabremos bien. Lamentablemente, estuvo fastidioso durante toda la presentación y muy molesto con el sonido. Eso aplacó a sus músicos, que habían arrancado como para comerse toda la cancha. Al final, terminaron el recital a reglamento y no hubo bises.

Había una gran expectativa por ver a la leyenda de la armónica. La Trastienda estaba colmada. Entre el público había decenas de músicos: desde veteranos como Daniel Raffo y Víctor Hamudis hasta jóvenes como Federico Verteramo y Ximena Monzón. Varias generaciones de bluseros argentinos reunidos alrededor de un tipo que se crío en el Mississippi, fue ladero de Muddy Waters en la época dorada del blues y tiene una dilatada y exitosa carrera solista. Muchos lo vieron cuando vino en 1992 y otros en su última visita, en noviembre de 2009. En ambas oportunidades se presentó en el Teatro Gran Rex, así que el plus de verlo en un lugar más pequeño como La Trastienda era más que atractivo.

Tom Holland en guitarra, Noel Neal en bajo y Jerry Porter en batería comenzaron con un shuffle a toda máquina. El zurdo Holland cantó con un registro similar al de Stevie Ray Vaughan y sacó unos punteos muy interesantes. Pero lo más impresionante fueron los solos del bajista: potentes, precisos y arrolladores. En apenas 15 minutos dejaron el escenario muy caliente y al público enfervorizado. Holland presentó a James Cotton, quien entró soplando su armónica sobre una base instrumental y se sentó en una de las dos sillas que estaban alrededor de una mesa en la que más había armónicas y una botella de agua. Siguieron con un slow blues en el que Cotton mostró pinceladas de su talento. Y eso fue todo. A partir de ese momento el fastidio se apoderó del protagonista de la noche y ya no habría vuelta atrás.

El último en subir a escena fue el cantante Darrell Nulisch, quien no pudo hacer nada para cambiar la bronca que invadía a su jefe. Los gestos ampulosos de Cotton empezaron cuando terminó Blow wind blow. Entonces balbuceó algo sobre el micrófono que no se entendió muy bien. Noel Neal y Nulisch se sumaron al reclamo. No quedó claro si para él el sonido de la armónica estaba muy agudo o no era bueno el retorno que tenía. Lo cierto es que desde el lado del público no se escuchaba mal, al margen de un par de acoples que hubo. Hicieron Strange things happens –curiosamente-, y luego un asistente le cambió el micrófono. Pero Cotton seguía insatisfecho. Incluso un par de veces hizo el gesto de querer arrojarlo. “Tratemos de arreglar el sonido antes de seguir”, intentó mediar Nulisch.

Rocket 88 duró menos de dos minutos y Cotton la cortó abruptamente antes de golpear el micrófono contra la mesa. Nulisch estaba incómodo y la banda había perdido la energía del comienzo y tocaba muy bajo. En Baby, you don’t have to go hizo un par de solos sin amplificación. Después hicieron Honest I do y Got my mojo working. Con lo poco que le queda de voz cantó algunas estrofas de Hoochie coochie man. El final se aproximaba y sus gestos de bronca no cesaban. Somebody got to go fue elocuente. “Pese a todo, hicimos lo mejor que pudimos”, dijo como para quedarse más tranquilo él que el público. Cerró con un instrumental y se fue. Así y todo recibió una cariñosa ovación. Fue una pena también que no tocara ninguna canción de su excelente último álbum, Cotton mouth man, y eligiera un repertorio bastante trillado.

Muchos se quedaron conformes con el hecho de haberlo visto en persona más que por el show que dio. Y al final de cuentas creo que nos tenemos que conformar con eso.

28 comentarios:

José Antonio Cadórniga dijo...

yo no fuí a este, pero me quedo con el recuerdo del 92 que fue un show TREMENDO, con una banda aplanadora y un Cotton en su mejor momento.

Victor Hamudis dijo...


la verdad me parecio un robo salvo cotton y darrell nulich boicoteados por un sonido de 4 , me parecio un bochorno y el bajista la verdad puede ir al circo rodas enla temporada de mardel

Guido Mourelle dijo...

Leyendo tu reseña sobre el show del 2009 me pasó algo similar ayer con unos idiotas, encima había mas de un armoniquista, una falta de respeto total, se ve que ellos tocan mejor que Cotton y no necesitan aprender nada mas

Ezequiel Diaz Baruj dijo...


Todo el fastidio por el sonido , tan complicado es armar un buen sonido de piso en la trastienda ?
o ya entro picado el viejo ?

MJones Blues dijo...

La verdad es inexplicable lo que paso,sería el sonido?o estaba cansado como decis vos Martin?

Pato Raffo dijo...


que lástima che, nosotros lo vimos el domingo acá en brasil y la rompieron!!!!
hay mucho trabajo a reglamento de los sonidistas habría que chequear eso...

Nico Smoljan dijo...


en brasil fue increible... como dice pato la rompio el y la banda... pero la super rompio en los dos shows que lo vi

Damián Martín Duflòs dijo...


Viajé más de 1000 km para verlo por primera vez... viajé el mismo martes y me volví el miércoles. Entrada, hotel y pasajes significaron muchos $$$$$..... (y no me sobra para nada). Me emocioné al verlo entrar; se me vinieron a la mente imágenes de sus discos, de años de escucharlos y estudiarlos. Por supuesto no me arrepiento de haber ido ! Pero tiene que haber alguien del sonido que hable inglés! Por lo menos arriba del escenario!

Fernando Gabriel Heller dijo...


Piden profesionalismo?

Vicky Zapata dijo...


Amigos! Cosas que pueden pasar en cualquier show y con cualquier artista, más de esta índole. Ya sabemos que el sonido no estuvo acorde y que Cotton no tenia asistente personal que se encargue de eso particularmente. Así que a los amigos y que saben de esto no exageren y colaboren, que costo mucho traerlo, producirlo, manejarlo, trabajarlo, a la gente le costo pagar su entrada e ir al show. Espero que se queden con lo bueno que hay mucho y no solo con la falla del sonido y los gestos de Cotton. Se los digo a los que saben de esto! Abrazo.

Edy Rodríguez dijo...


Completamente de acuerdo Vicky. El artista y su arte superan la técnica o las eventualidades como la de anoche.

Rafael Nasta dijo...


Para mi fue mucho mas lo bueno que el problema del sonido, el batero toco barbaro, el violero bueno tambien, el bajista IMPRESIONANTE, me hizo acordar a J.B.Gaden cuando vino con Albert Collins, Darrel Nulish Genial y Cotton para su edad bien tambien hizo lo que pudo dentro de lo molesto que estuvo por el monitoreo, sacando conclusiones me fui mirando el lado bueno y no el inconveniente del sonido.

Roberto Porzio dijo...


adhiero a la teoria de pato rafo ¡¡ toque 16 shous en la trastienda y el sonido es generalmente excelente ¡¡ adentro del escenario .

Gustavo Pollo Zungri dijo...


pasan el viento a favor y el viento en contra , pero nos queda el alma llena de Blues!!

Anónimo dijo...

seguramente el problema era de retorno porque yo estaba en el entrepiso y se escuchaba perfecto. y el sonido en La Trastienda suele ser siempre muy bueno.
fernando

Gabriel Cabiaglia dijo...


Muchachos, acà hay muchos factores. Por un lado tengamos en cuenta q es una persona de 78 años. Lo del sonido lo tomo entre pinzas ya que se hizo una prueba en donde estuvo todo bien. Y la verdad la gente de la trastienda labura muy bien y muy profesionalmente. Seguramente estuvo fastidioso (segun escuche habia comprado armonicas aca en argentina porque las que tenia se les habian roto) por algo, y bue... Obviamente es mas facil q la culpa la tenga el sonidista q el artista. Igualmente quedemonos con lo bueno de haber visto a este monstruo en vivo que con 78 años sigue tocando y girando con el Blues por el mundo! Para mi no estuvo mal, lo disfrute mucho. Parrafo aparte su gran banda, que demostro que podian tocar a cualquier volumen e intensidad y mantienen el groove de manera increible! Lamento que haya comentarios tristes sobre el show y sus músicos, creo que debemos vernos a nosotros mismos un poco antes de "enjuiciar" lo que hicieron en el escenario. Pero en fin, gustos son gustos.

Federico Daniel Morales dijo...

yo fui... me parecio uno de los peores shows q vi... nunca antes vi sonar mal a nadie en la trastienda (este tampoco fue el caso porque se escuchaba bien desde la mesa) perono se si estuvo a la altura de él mismo cotton...

Juan Ignacio Duggan dijo...

el show fue bueno mas alla del sonido , nose que espera la gente realmente ?? fue una fiesta y cotton regalso momentos de magia , con eso mas q suficiente ..

Karpy Karpinsky dijo...

Lastima que se quejó demasiado del sonido y no creo que era para tanto

Adrian Flores dijo...

Pienso igual que Karpy, el sonido no era del mejor pero tampoco para tanto, lo que paso fue que compro 3 armonicas en Buenos Aires porque las que tenia se le fueron cagando en los 5 shows de Brasil y antes de comenzar el show me las mostro y se quejo que eran muy malas. Para mi lo que paso fue que no encontro el sonido en llos primeros temas y despues como muchos de los viejos bluseros, se tiro para atras él mismo.

Unknown dijo...

No sean fanaticos sin el poder de una critica. Nadie puede negar que el Señor Cotton fue un super heroe de la armonica, pero esta grande, cansado y un poco sordo. El show fue calamitoso para tamaño icono. No hubo problemas de sonido, tan solo Cotton debe retirarse y debemos recordarlo como un grande que fue

Maximiliano dijo...

Estuvo Cotton n Bs. As. Es así.. Queda su banda, y su sonido sin mics. Respeto por un grande del blues. Gracias morocho!

Ximena Monzón dijo...

A mi me emociono ver por segunda vez a Cotton!! Con un poco menos de maquina pero no dejo de movilizarme!! Me hubiera gustado acercarme y decile lo mucho que lo admiro!! A escuchar Live at the electric lady!! Disco que te vuela la pelucaaa! Ajaja!

Luis Mielniczuk dijo...

a mi me gusto, como me paso con Chuck Berry, mi mirada fue humana y contemplativa....el tipo es una leyenda viviente....tras bambalinas pude escucharlo decir que mas alla de los problemas de sonido, "si la gente se fue feliz, para el ya estaba bien".

Sebas Bue dijo...

Una tremenda banda + un anciano gruñon y cascarrabias. Que entre otras cosas no había ido a probar sonido, entonces sino te gusta la mezcla del retorno...
Hasta que entró él todo fue una fiesta, luego él mismo se encargó de tirar la energía de la gente para atrás. Una pena.
Porque en la Trastienda hay exclentes profesionales. Esto de venir a echarle la culpa al sonido... No te la tomo.

Anita Fab dijo...


UhFF la que me perdi! Polemica en el blues!

Adrian Legaspi dijo...


Lo que ocurre es que traen leyendas, por afan meramente comercial no artistico.. Es gente grande ya, no van a tener ovio el nivel de hace 40 anios..el que quiere enamorarse y pagar por leyenda, no esta mal..lo que si tendriamos que ver un poco mas de lo nuestro balancear un poco...

Psycho Constipé ‏ dijo...

coincido en algunas cuestiones c tu reseña, pero fuiste demasiado benevolente con quien fue el super heroe de la armonica