Heritage Blues Orchestra – And still I rise. Es un álbum debut formidable. Me atrevo a decir que más que un disco es un libro abierto sobre la historia del blues. Y no sólo por las canciones, algunas más conocidas que otras, sino por los distintos estilos que aborda la banda. Pese a que es una formación nueva, los músicos tienen una vasta experiencia. A Junior Mack lo vi un par de veces en vivo en Terra Blues de Nueva York, donde semana a semana exhibe todo lo que sabe del género: puede tocar un tema de Tommy Johnson, luego uno de Hendrix y cerrar con Fred McDowell. Aquí, se encarga de cantar -aullar- y tocar la guitarra. Bill Sims Jr. es otro guitarrista de gran experiencia aunque tampoco muy conocido. Hace años que toca en EE.UU y Europa y colaboró en la musicalización de películas como Cadillac Records y American Gangster. El tercer eslabón es la cantante Chaney Sims, la hija de Bill, una joven que se especializó en el canto de la época de pre-guerra como los work songs, spirituals y el blues rural, pero que también le hace frente al soul y al R&B. Los tres están acompañados por un puñado de colaboradores que alternan entre tema y tema: Vincent Bucher en armónica y Kenny "Beedy Eyes" Smith en batería. También se suma una sección de vientos compuesta por músicos que tocaron Wynton Marsalis y Bruce Springsteen. Descubrí este disco gracias al blog de Rafa, Rock and Soul, y desde ese mismo día no puedo parar de escucharlo. Blues en estado puro para empezar a descifrar el pasado.
Joe Louis Walker – Hellfire. Este es su primer álbum para el sello Alligator, pero el número 22 de su carrera, entre discos de estudio y en vivo. JLW editó su primer trabajo en 1986, cuando tenía 36 años, pero su carrera había empezado mucho antes de la mano de Mike Bloomfield. Con el tiempo se convirtió en uno de los músicos más importantes de California, especialmente de San Francisco, su ciudad natal. Con Hellfire, Walker ratifica que hoy por hoy es uno de los guitarristas más calientes de la escena blusera. Aquí, deja un poco de lado su costado más tradicional y se empeña en sacarle chispas a las cuerdas de su guitarra. No por nada eligió como productor a Tom Hambridge, quien ya trabajó junto a Buddy Guy. A diferencia de sus otros discos, aquí Walker sube el volumen y lleva sus blues al límite. En algunos casos suena bien y en otros un poco forzado. Por ejemplo, el tema Ride all night, sino fuera por su voz tan distintiva, podría ser un tema de los Stones. Soldier of Jesus, en donde emana toda su religiosidad, es como si a los Blind Boys of Alabama los enchufaran a 220 watts. Pero más allá de algunos altibajos, se trata de buen disco que dejará más satisfechos a los que escuchen a JLW por primera vez que a los que lo venimos siguiendo desde hace varios años.
Otis Taylor – Contraband. No hay nada convencional en Otis Taylor. Ni en su sonido, ni en su apariencia, ni en su estilo. Se trata de un músico que moldeó su carrera de una manera muy diferente a la de los demás bluesmen. Editó su primer disco oficial, When negroes walked the earth en 2000, y desde entonces grabó casi un álbum por año siempre siguiendo una línea, no necesariamente recta. Nunca se inclinó por los atajos convencionales y siempre buscó la diferenciación hasta en los pequeños detalles. Está claro que Taylor no es un músico que va a entregar canciones fáciles de decodificar. Contraband está en esa línea, aunque tal vez no suene tan contundente como White african o Respect the dead. Aquí también se balancea entre una especie de psico-blues eléctrico y un sonido folk un tanto retro que a su vez suena muy actual, en medio de cierto clima místico. La música es intensa y las letras de las canciones parecen catárticas. Taylor alterna guitarras y banjo por igual y canta en cada uno de los 14 temas, su voz a veces se ve acompañada por un coro femenino que responde a cada uno de sus versos. Banjo boogie blues, The Devil’s gonna lie y Your 10 dollar bill son las canciones que más me gustaron.
3 comentarios:
hola Martin,
gracias por el link al blog, me alegro que te gustara el disco. De los tres que comentas tambien creo que es el mejor, y ademas ha sido toda una sorpresa. un abrazo,
Gary Clark Jr, mencionado en la nota de Blues en la casa blanca, interpreto al bluesman que le salva las papas a Danny Glover en el film Honeydripper.
Gracias Martin! bien ahi Pablo! esa no la tenia!
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