La carrera de Albert King realmente despegó en 1966 cuando firmó para Stax, un hecho que coincide con el surgimiento del blues moderno. Si bien el guitarrista zurdo ya tenía varios singles grabados entre mediados de los cincuenta y comienzos de los sesenta para sellos como Parrot, Bobbin, King y Coun-Tree, de los cuales algunos alcanzaron un moderado éxito, fue su llegada a Soulsville lo que marcó ese quiebre en la historia. La pulsión que logró con Booker T & The MG’s le dio al blues un sonido completamente renovado e innovador. Mientras en Chicago, Chess Records trataba de salir a flote forzando a sus artistas a grabar discos de los que no estaban para nada de acuerdo, caso Muddy Waters y Howlin’ Wolf, buscando recuperar el impulso que habían tenido en los cincuenta, el productor Jim Stewart encontró el punto de equilibrio entre lo que la banda estable de Stax podía dar para que King se impusiera con su Gibson Flying V.
Johnny Jenkins (guitarra) y Otis Redding detrás. |
En 1962,
Jenkins editó el single instrumental Love twist que fue un éxito en Georgia y
alrededores -vendió unas 25 mil copias, según un artículo de The Guardian- y a
raíz de eso fue invitado a Memphis a tocar con Booker T & The MG’s. Jenkins
tenía pánico a volar y además no tenía licencia de conducir así que le pidió a un
joven Otis Redding, quien era el cantante de su banda Pinetroppers, que lo
llevara en auto hasta a Memphis.
En el
estudio de grabación de Stax, Jenkins completó antes de tiempo una sesión con
Booker T que no prosperaría y fue entonces cuando Jim Stewart y Steve Cropper
centraron su atención en Otis Redding. “Yo pensé que Otis Redding era el chofer
de Johnny Jenkins. Lo estaba ayudando con los amplificadores y sus cosas… se
sentó por ahí durante todo el día mientras nosotros tocábamos. En un momento,
cuando ya habíamos terminado, me dijo que él no tocaba ningún instrumento y
empezó a cantar These Arms of Mine y yo lo seguí con el piano y Johnny con la
guitarra”, le contó Cropper al biógrafo Scott Freeman. Así cobró vida una de
sus grandes composiciones del soul, These Arms of Mine, que fue editado por
Volt -sello subsidiario de Stax- en 1964, con el tema Hey hey baby en el lado
B.
Ese
instante marcó el inicio de la exitosísima y breve carrera de Otis Redding.
Agradecido, el cantante le ofreció a Jenkins que fuera el guitarrista de su
banda, pero éste se negó porque por su miedo a volar no iba a poder cumplir con
las giras. Irónicamente Otis Redding murió el 10 de diciembre de 1967 en un
accidente aéreo. Mientras que Jenkins, de regreso en Georgia, fue el primer
artista contratado por Capricorn Records, que luego pasaría a la historia por ser
la discográfica que lanzó a los Allman Brothers.
Un álbum realmente sorprendente de Stax es el de Gus Cannon, Walk Right In. Cannon fue un músico clave en el desarrollo del blues a comienzos del siglo XX, cuyo legado más importante son las grabaciones para Paramount en la década del veinte junto a los Jug Stompers. En junio de 1963 se puso a la orden de Jim Stewart, por decirlo de alguna manera ya que la sesión es más bien espontánea, acompañándose por su banjo y respaldado por Will Shade en jug y Milton Roby en washboward para registrar una docena de temas tradicionales. Si bien el disco resultante tiene poco que ver con la línea musical de Stax, es una especie de tributo del sello a la música más primitiva de Memphis, su ciudad.
Pero si de
rarezas hablamos es probable que no haya ninguna otra en el catálogo de Stax
como el disco de John Lee Hooker, That’s where it’s at. Editado en 1969
contiene un puñado de canciones que el músico había grabado ocho años antes y
que cinco de ellas habían sido editadas en 1966 en un compilado de varios
artistas del sello Guest Star Records. Se trata de un Hooker clásico, con su
boogie hipnótico, acompañándose con su guitarra y el foot stomping.
Más acá en
el tiempo, tras el resurgimiento del sello gracias a que Concord compró Fantasy
Records, que a fines de los setenta había adquirido parte del catálogo de Stax,
volvieron a editar un disco de blues. Se trata de Get Up!, el trabajo que
encararon a dúo Charlie Musselwhite y Ben Harper. Justo ellos dos que, casualmente
se habían conocido gracias a John Lee Hooker, termina honrando al viejo blues
en un sello que no solo le dio entidad al soul de Memphis, sino que resignificó
para siempre la música afroamericana, la impronta sureña y la interrelación
racial.
2 comentarios:
Muy buena nota, interesantisima!!
Albert King fue prácticamente el único bluesman "Full Time" con Stax. De hecho en la para mí una de las obras Top Five de mi vida con los discos es Wattstax. Y todo lo que significó. Le pregunté a A. King de Wattstax...
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