Foto Juana Noctiluca |
El escenario de El Universal, sobre el pasaje Soria, recrea una vieja cabaña sureña. Está todo revestido en madera, hay un piano y dos washboards cuelgan de una pared bajo una luz amarillenta. Es un lugar ideal para escuchar shows acústicos o más bien tranquilos, para disfrutar de la canción en lugar de enloquecerse con un solo. En ese marco, la propuesta de un show dedicado exclusivamente a los Black Crowes fue más que llamativa. Guido Venegoni y Brian Figueroa se propusieron combinar las dos cosas: tocar los temas de los hermanos Robinson de manera intimista. Y les salió bárbaro.
En una noche gélida, los dos músicos de Támesis hicieron un show muy cálido que duró unas dos horas, con un intervalo en el medio. Tocaron todos temas de los Black Crowes, 20 en total, de una forma personal y respetuosa a la vez. Guido cantó en el tono exacto de Chris Robinson, con mucha naturalidad, y Brian alternó entre dos violas acústicas y dos eléctricas conectadas a una pedalera.
Abrieron con Be your side y así sentaron las bases de lo que sería su propuesta. Guido tocó el piano en dos temas y Brian se calzó la armónica con soporte en otras dos ocasiones. Florencia Andrada subió a cantar Bring on y las armonías que hicieron con Guido fueron exquisitas. Después Larry Normal se adueñó de las teclas en She talks to angels y Virtue and vice, y Julio Fabiani desangró una viola con su slide en Cypress tree. El último invitado de la noche fue Nico Yudchak, también con slide, acompañó en Hotel Illness y la magistral Jealous again.
Lo bueno del show fue que los dos músicos dejaron por unos días su proyecto grupal para estudiar un puñado de temas muy representativo de la historia de los Black Crowes. Ensayaron con ganas y lo presentaron en el lugar adecuado en una noche inmejorable. Fue el justo reconocimiento a sus ídolos, los tipos que con sus canciones y su sonido los cautivaron cuando eran unos pibes, mucho antes de que se juntaran para armar una banda de rock. Hay historias de amor y hay historias de rock. Y esta tiene un poco de las dos.
3 comentarios:
Humildemente... exquisitos, respetuosos y talentosos LABURANTES de la música.
Nada es casual...detrás de esto hay mucho estudio y TRABAJO.
Excelente crónica!
Qué bueno!!!
"Hay historias de amor y hay historias de rock. Y esta tiene un poco de las dos." Que frase mas adecuada para cerrar la cronica..
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