miércoles, 19 de febrero de 2014

Blues de la calle


Biff Scarborough. Retengan este nombre difícil porque en el descansa la esencia del blues. Dueño de un sonido crudo y descarnado, Scarborough canta con profunda convicción y el alma curtida temas inspirados en la vieja escuela del blues. En cada una de sus canciones se percibe la época dorada de Chess y la pasión de los juke joints del Mississippi, así como la influencia de John Lee Hooker, Jimmy Reed, Lightinin’ Hopkins y otras leyendas del género.

“Biff se enamoró del blues, de las guitarras y las chicas al mismo tiempo. Le fue más fácil con la guitarra, aprendió sobre el blues y las mujeres de la manera difícil”, dice en la biografía de su rudimentario sitio web. Scarborough nació hace 70 años en Queens, Nueva York. Se crió en Virginia y vivió aquí y allá hasta que en 2007 se instaló en Los Ángeles, California. Biff es un músico callejero, como dice el gran Mississippi Danny “un verdadero croto del blues”. Uno lo puede encontrar solo con su guitarra resonadora, o acompañado por una banda eléctrica, The Merchants, en la zona de Venice Beach, de espaldas a la inmensidad del océano Pacífico.

Tal vez por estar a metros de las estrellas de Hollywood captó la atención de algunos productores y una de sus canciones fue usada en la serie True blood, de HBO. Otro de sus temas fue incluido en House, protagonizada por un confeso amante del blues, Hugh Laurie.

Su voz resume años de whiskey, tabaco, noches de insomnio, largos peregrinajes y hasta un pre infarto que lo hizo reflexionar sobre la vida y la muerte. Eso se traslada a sus nuevas canciones, trece de las cuales integran su flamante álbum I still ain't satisfied, el tercero de su carrera luego de Six figure blues (2012) y Lingering showers (2005).

Más allá de que la guitarra sea su instrumento principal, Scarborough también toca el bajo, el piano y la batería. I still ain't satisfied ofrece una mixtura de blues acústico y eléctrico, con un par de baladas y hasta una canción, I wanna go home, insipirada en los viejos field hollers. Él canta sobre experiencias pasadas. Su vida es su cancionero y la frase que lo resume dice así: “El dinero no compra la felicidad y a la pobreza tampoco”.


3 comentarios:

Marcelo R. dijo...

Apuntado, ahora a buscarlo y escucharlo. Gracoas

Gustavo Pollo Zungri dijo...

discazo!!

Anónimo dijo...

hACE UN PAR DE DÍAS QUE LO ESTOY ESCUCHANDO Y ME GUSTO MUCHÍSIMO, PARA MI UN GRATO DESCUBRIMIENTO.
CARLOS