Dentro de poco tendremos en Buenos Aires a uno de los mejores armonicistas del momento. Rick Estrin desembarcará con todo su blues, ese que aprendió escuchando de leyendas como Sonny Boy Williamson y Little Walter. Será un buen cierre de año para los armonicistas locales: todavía está latente el show que dio Kim Wilson en abril, otro maestro del pequeño saxofón del Mississippi.
Ayer, Mariano Slaimen me mandó su disco Al límite y me aclaró, casi como si se sintiera en la obligación de hacerlo, que no era un álbum de blues. Hace tiempo que eso no es algo que me preocupe. Me apasiona el blues, pero con los años aprendí a disfrutar de otros estilos y de algunas fusiones que resultaron (resultan) ser muy interesantes. Lo cierto es que escuché detenidamente Al límite. En líneas generales me gustó. Buen swing, buenas interpretaciones y lindos arreglos. El disco tiene una base souleada con varios temas instrumentales y algunos covers de Stevie Wonder, Paul McCartney, The Spinners y Tom Jobim. Es un álbum fresco que sale del molde convencional al que suelen abrazarse los músicos locales. Es cierto que tiene sus momentos: a veces es muy cool, otras parece música funcional. Pero lo importante es que un trabajo independiente realizado con esfuerzo, pasión y talento.
Con el tiempo aprendí a valorar que los armonicistas de blues locales trataran de romper el molde del blues clásico. El primero que me hizo ver eso fue Walter Gandini, con su disco Lucky, en 2003. Comencé a escucharlo con cierta desconfianza. Pensaba: por qué un armonicista se atreve a grabar versiones de Gershwin o Erroll Garner. Lo cierto es que el álbum me encantó. Esa combinación de jazz, funk y blues, se alejaba del tradicional sonido de armónica que ofrecían otros tipos con mucho rodaje como Luis Robinson o Rubén Gaitán. A Gandini lo vi varias veces en vivo y siempre vi buenos shows.
Hace un par de años asistí a un festival en el Teatro Empire que fue genial. Siete armónicas argentinas y el gran Mark Hummel. Esa noche me sorprendí con la fuerza interpretativa de chicos que no conocía: Jorge Simonian, Matías Fernández, Natacha Seara, Mariano Massolo y Fernando Vázquez. Ellos, más allá de seguir los lineamientos del blues, se estaban animando a otros temas como Amazing Grace o Bei mir bist du schoen, clásico de la música judía. Esa misma noche también escuché por primera vez a Nico Smoljan. Su estilo era clásico y tradicional, pero lo que me impactó de él fue que soplaba el pequeño instrumento con un feeling asombroso. Smoljan es un laburante del blues y un gran intérprete, que es reconocido por músicos de alto de vuelo tanto brasileños como estadounidenses. Hay muchos otros armonicistas buenos haciendo lo suyo con mucha voluntad: Huguis López, Adrián Jiménez, Damián Martín Duflós, Gustavo Lazo son algunos de los nombres que hay que tener en cuenta.
Alguna vez alguien me dijo que la armónica era el instrumento más fácil de tocar… mal. Y yo puedo dar fe de eso. Hace varios años que dejé de hacer ruido con mis Honner y mis Marine Band porque me di cuenta que, pese a que le ponía ganas, me faltaba talento. Lo cierto es que amo escuchar armónicas. Es un instrumento noble, económico y portable. Acompaña a una guitarra acústica o, con un poco de ayuda amplificada, a toda una banda eléctrica. Así que ya saben: no se pierdan a Estrin o los maestros que vengan en el futuro, pero vayan también a ver a Mariano Slaimen, Nico Smoljan, Walter Gandini o cualquiera de los demás cuando toquen, ya que también son intérpretes de calidad.
7 comentarios:
muy buena martin!!! como de costumbre...
Gracias Martin, por nombrar el show de Rick, muy buena nota, un abrazo. MC
Grande nicotra!!
SARPADO!!!
Muchas gracias martin por tu nota de mi disco! Mariano
Pf... fácil no es, y es muy rico como insturmento. Por suerte hay muchos intérpretes que dan fe de eso y uno puede disfrutar de grandes tangos, jazz, funk, blues, canciones melódicas, música celta, y tantos otros estilos tocados tan elegantemente y con mucha frescura, que muchas creerían que en un instrumento tan pequeńo no podría hacerse.
De a poco, por suerte, la armónica cada vez toma más protagonismo y los armoniquistas tienen la oportunidad de mostrar todo su talento.
Vamos todos en Noviembre a ver a Estrin y Smoljan y seguir abrazando buena música.
En vivo el proximo 23 de diciembre en el velma cafe vamos a poner toda la sangre y nos vamos a romper el coolo!.... :) .un abrazote!!!!
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