El video de Contemporary, el corte de difusión del álbum homónimo, el quinto de Rick Estrin al frente de los Nightcats, alteró a los puristas del blues. Bien sabemos que tienen el umbral de tolerancia muy bajo y que viven en permanente estado de guerra con todos los que ellos consideran que usan el nombre del blues en vano. Pero hay músicos que despiertan incluso el instinto asesino de estos personajes anclados en un dogmatismo absurdo. Rick Estrin es uno de ellos, pese a que desde hace más de tres décadas es uno de los artistas más influyentes del género y un referente absoluto de la armónica.
“Dicen que con el blues no voy a ningún lado, que tengo que cambiar mi estilo…”. Así comienza la letra de Contemporary, un tema humorístico en el que los Nightcats muestran toda su destreza para combinar varios géneros en una misma canción. Estrin, Kid Andersen y compañía se lucen con un shuffle que incorpora elementos del hip hop, el funky y el rock que sacuden los rígidos límites del purismo. El tema es una genialidad y el video también.
El álbum, producido por Estrin y el ascendente Andersen, fue grabado en los estudios Greaseland, en San José, California, donde desde hace unos años se vienen haciendo algunos de los mejores discos de blues y afines, y editado por Alligator Records. De las doce canciones, nueve fueron escritas por el armoniquista y cantante, una por Andersen, otra por el tecladista Lorenzo Farrell y la restante es un cover de Nothin’ but love, una oscura canción que Bobo Jenkins registró en 1959.
Desde el punto de vista estilístico, el disco no desentona con ninguno de los anteriores, al margen de que el sonido aquí sea un poco más jugado. Las letras combinan humor con finas ironías. La armónica Estrin hace lo que quiere: suena sutil en New Year’s Eve, absorbente en The main event o más tradicional en Bo Dee’s Bounce. La guitarra de Andersen es el otro estandarte del disco. Sus riffs y solos brillan en todas las canciones, pero sobresalen mucho más en los instrumentales House of Grease y Cupckain’. En el primero se cruza con el piano de Farrell y el hammond de Jim Pugh, invitado para la ocasión, y en el segundo readaptan el sonido de Booker T & The MG’S a la nueva era.
La flamante incorporación, el baterista Derrick “D’Mar” Martin, se acopló a la perfección a la banda y su buen pulso queda de manifiesto a cada instante.
Contemporary es un álbum superlativo, con arreglos exquisitos, que muestra que el paso del tiempo no hace otra cosa que mejorar al grupo. Cuando el alejamiento de Charlie Baty pareció anticipar el fin de la banda, Estrin logró reconvertirse de la mano de Kid Andersen y con cada uno de los discos que sacaron fueron reafirmando ese compromiso de hacer buenas canciones y dar shows memorables. Rick Estrin & The Nighcats, como otros, mantienen la llama del blues encendida con un sonido más actual, pese a los gritos de los puristas desde las cavernas.
4 comentarios:
El disco es muy muy bueno como todo lo que vienen haciendo en los ultimos años, pero el video no es bueno, es genial, se nota el humor de ambos y Andersen esta haciendo videos en ese tono hace un tiempo, lo edita y lo dirige.
Hace rato no lo escucho,mañana lo busco en mi sotano y le doy un toque
Buenísimo!! Menos mal que Kid Andersen sigue con ellos, me encanta ese guitarrista!!
por escandalo el mejor show de blues que vi en mi vida Son GENIALES en vivo
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