miércoles, 29 de agosto de 2018

BluesSoul&Funk.ar

Blue Skull Band - Blues me or lose me. La Blue Skull Band se presenta como representante del género “Blues y Ritmo”, una definición muy acertada. A lo largo de las once canciones que tiene el disco Blues me or lose me (Blueseame o piérdeme) el grupo encabezado por el armoniquista y cantante Germán Canda despliega pasión sin filtro y mucho swing. Canda y María Eugenia Franco se encargan de las voces: él con un timbre de voz nasal y muy enérgico, y ella con mucha dulzura y un registro más souleado. La banda la completan Pablo M. González en guitarra, Ignacio Chichel Mariani en bajo, Carlos Sandoval en teclados y Mauricio Méndez en batería. El repertorio es una combinación del sonido del West Coast, blues de Chicago y Memphis soul. Todo suena muy consistente y ensamblado, y lo mejor aparece cuando se fusionan las voces de Franco y Canda, como por ejemplo en The pleasure is all mine o Wrap it up. Pero también sobresalen las composiciones propias como I know, en la que Canda arrasa con su interpretación vocal, o Bad cat blues, un blues lento en el que Franco nos traslada con su canto hasta el borde del abismo. El disco cuenta con Nico Smoljan como invitado en Hi-Heel Sneakers, uno de los referentes de Canda en armónica, y una sección de vientos encabezada por Emmanuel Gerez, que se suma en algunos temas. Blue Skull Band se propuso “revivir las raíces de la música afroamericana” y, gracias a su talento y la exquisita producción de Daniel De Vita, lo logró con creces.

Los Negronis - Los Negronis. Este sexteto de soul, funk y afrobeat instrumental es un desprendimiento de Támesis. Julio Fabiani (guitarra), Sacha Snitcofsky (bajo), Yair Lerner (trompeta) y Homero Tolosa (batería) dejaron -momentáneamente- el rock trascendental de estirpe sureña para sumarse a Gonzalo Ros (piano) y Federico Álvarez (saxo) con el propósito de recrear el soul y funk urbano de los setentas. Los Negronis son algo así como el enclave local del sonido Daptone, el sello ubicado en Brooklyn, Nueva York, que lanzó a la fama a Sharon Jones y Charles Bradley, entre otros grandes talentos. El álbum tiene la impronta de una banda de sonido de película negra de aquellos años convulsos, un ritmo fenomenal y mucho groove. Hasta la portada nos remonta de manera visual a aquella década. Según me contaron Homero Tolosa y Yair Lerner durante una entrevista en la radio, cada vez que se presentan en vivo la gente se lanza a bailar. Y la verdad es que la música de Los Negronis invita a eso. Es difícil quedarse quieto mientras suena Funky Yaolin o Sugar style, o la bluseada El Mensajero. La de Los Negronis es una propuesta innovadora que está hermanada con la de la cantante Florencia Andrada, de hecho, algunos de sus músicos también integran su banda. Denle play al álbum, suban el volumen y si se quedan quietos es porque algo les está pasando. Están avisados.

1 comentario:

Germán Canda dijo...

Muchas Gracias Martín por tus palabras