
Reed nació completamente ciego el 15 de junio de 1880 en Floyd, Virginia, en el seno de una familia conservadora. No hay mucha información sobre su infancia y adolescencia, aunque se sabe que empezó a tocar el violín cuando era pequeño y que lo hizo en la Iglesia, en fiestas y hasta en las esquinas a cambio de unos pocos peniques. En 1927 fue descubierto por Ralph Peer, el director de Bristol Sessions, clave en el desarrollo de la música country, y grabó cuatro canciones con impronta religiosa para el sello Victor. En 1929 volvió a los estudios y dejó una decena de temas más. Recién en 1998, el prestigioso sello Document relanzó todo su material en orden cronológico en CD. Reed no volvió a pisar un estudio de grabación pero siguió tocando hasta 1937 en la zona de Mercer County, en West Virginia, hasta que una ley local prohibió a los músicos callejeros y tuvo que pasar a un retiro forzado. El destino fue cruel con este precursor de la canción de protesta: murió de hambre el 17 de enero de 1956.
Pero su legado le ganó al tiempo y repercutió entre muchos músicos de country y folk. Cooder la tocó infinidad de veces en vivo -una hermosa versión es la que figura en Broadcast from the plant de 1974- y Bruce Springsteen, entre otros, también registró la suya en vivo rodeado de una sección de cuerdas y un coro formidable. How can a poor man… es una crónica musical de una época muy dura, en la que el capitalismo mostró su costado más despiadado, ese que volvería a aparecer a lo largo de los años y que nos sigue azotando hoy. Pese a su ceguera, Reed fue un completo visionario.
1 comentario:
Excelente nota!!
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