Acabo de terminar de ver una gran serie. Una de esas obras de arte memorables que muy cada tanto nos da la tevé. Hay tres razones por las cuales Treme es excelente. La primera: es obra de David Simon, creador de The Wire, una de las mejores series de todos los tiempos. La segunda razón es por la magnífica realización: elección de los personajes, actuaciones, ambientación, guión. La tercera, y fundamental, es la música. Amigos, Nueva Orleans es un lugar donde la cultura es una mixtura muy colorida y está tan arraigada como las raíces de un árbol a la tierra. Hay jazz, cajun, blues, zydeco, R&B, funky. En Treme, la música es la receta para todo. Allá todo tiene ritmo, hasta la muerte. Allá se llora bailando.
Treme cuenta la historia de una ciudad arrasada por el huracán Katrina. Muestra la desidia del gobierno para reconstruirla y los protoganistas son un grupo de personas que, a pesar de todo, trata de salir adelante. No esperen disparos ni efectos especiales. Treme es un documento periodístico profundo, una recreación de lo que sucedió en esa ciudad después de Katrina. El huracán desnudó la miseria institucional de ese país durante la administración de Jorge W. Arbusto. Promesas incumplidas, decisiones absurdas, corrupción, violencia policial y desesperanza fueron algunas de las consecuencias.
Treme tiene muchas voces. Sus protagonistas en algún punto se cruzan, así como pasaba en The Wire. Es genial Antoine Batiste (Wendell Pierce, que hizo de Bunk en el policial de Baltimore), un músico profesional muy apegado a la tradición que trata de sobrevivir tocando donde sea. Después está Janette, cocinera muy reconocida por sus pares, que tuvo que cerrar su restaurante porque no podía afrontar los gastos. Ella tiene una historia con Davis (Steve Zahn), un disc jockey, músico y pro legalize que ama la cultura de Nueva Orleans y hace de todo por defenderla.
John Goodman interpreta a un escritor que está casado con una abogada. Ambos deben luchar contra el sistema para que éste no acabe con lo que queda de la ciudad e incluso de sus vidas. Albert Lambreaux es un jefe indio Mardi Gras muy testarudo, que dará todo por conseguir que la gente desalojada vuelva a sus casas y por mantener vivos sus antiguos rituales. Y está su hijo, Delmond, que es un músico profesional de jazz que triunfa en Nueva York y que reniega de sus raíces.
También está la parejita de músicos callejeros, cuyos caminos se están separando. Y Ladonna, la ex mujer de Antoine, que tiene la posibilidad de irse a otra ciudad a vivir como una reina y se queda en Nueva Orleans para averiguar qué pasó con la vida de su hermano y cuidar a su madre.
Treme, que es el nombre de la zona más musical de Nueva Orleans, tenía que tener algo más. Y eso es el desfile de grandes músicos que interpretan un pequeño rol y dejan su sello en la serie: Dr. John, Coco Robicheaux, Allen Toussaint, Elvis Costello, Steve Earle, McCoy Tyner, Terence Blanchard, Cassandra Wilson, Ivan Neville, Art Neville, John Mooney, Irma Thomas, Lloyd Price, John Boutté y Clarence “Frogman” Henry.
Son apenas diez capítulos grandiosos que hacen reflexionar y emocionar, siempre al ritmo de la buena música. Señor Simon, muchas gracias por Treme.
2 comentarios:
Habrá que tenerla en cuenta para conseguirla el próximo jueves cuando salgo del dentista frente al Parque Rivadavia.
ME explotó la cabeza con esto! REcién terminé de ver la primera temp, no puedo esperar a ver la dos! Igual que vos, entré por David Simon y por la música.
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