sábado, 7 de julio de 2018
Blues contra el desánimo
Blues en Movimiento es mucho más que una consigna o una organización. Es una forma de sentir y vivir el blues con mucha intensidad. Hace años que viene peleando con las armas que tiene a mano -sangre, pasión y paciencia- en una escena local difícil y en medio de una coyuntura cada vez más dura. Con todo, este colectivo blusero se las rebusca muy bien para salir adelante con las jams, los shows y ahora también con los festivales.
El viernes por la noche se llevó a cabo la primera fecha del Festival de Invierno de Blues en Movimiento y la coqueta sala de Lucille, sobre la calle Gorriti, en Palermo, se llenó de gente que fue a escuchar una exquisita y variada propuesta musical.
La velada comenzó con los Blues & Trouble, una banda que lleva unos cuantos años tocando blues, aunque con algunos cambios en su formación. De la mano del guitarrista Guillermo Fernández y el bajista Fabián Yajid, el grupo interpretó poco más de media docena de temas con el foco puesto, principalmente, en el sonido moderno de Texas. Comenzaron con Jungle, de Anson Funderburgh y Sam Myers, y luego siguieron con el clásico Rocket in my pocket; If you love me like you say, de Albert Collins; Why are the people like that; y I like it like that y Sugar coated love inspiradas en las versiones de Jimmie Vaughan y los Fabulous Thunbderbirds, en los que sobresalieron los solos del guitarrista Martín Munoa. El grupo, que lo completan la vocalista Noelia Ibarra y el baterista Fernando Vázquez, cerró su presentación a puro soul con To know you is to love you, el tema de B.B. King que fue versionado por Stevie Wonder.
El segundo acto estuvo a cargo de Nacidos Bajo un Mal Signo, la banda de zona oeste que interpreta clásicos del blues con la mayor fidelidad posible y una marcada influencia del estilo de Memphis. Con una nutrida formación de ocho músicos, entre ellos los tres que se encargan de los caños, desplegaron un repertorio muy ameno con un sonido cuidado y mucha energía. Jorge Torroella sobresalió con sus solos y Rafael Purriños se comió el escenario con mucha personalidad y un gran registro vocal. La banda, que se sostiene por el buen pulso de Ariel Figueroa en bajo y Julián Ferela en batería, interpretó temas de Albert King, Otis Rush, Guitar Slim y B.B. King. Se notó que los Nacidos disfrutaron la oportunidad de tocar en Palermo y lograron una buena sinergia el público.
Nasta Babies o Easy Super
El cierre de la noche fue muy especial. Dos de las principales bandas contemporáneas de blues en español se fusionaron por primera y única vez. A la formación de Mauro Diana y Roberto Porzio le faltó el baterista Homero Tolosa -está en Rusia- y junto a Federico Verteramo se sumaron a Nasta Súper, que no tuvo entre sus filas al bajista Mauro Ceriello. Así, con tres guitarras, más los teclados de Walter Galeazzi, la prestancia de Gabriel Cabiaglia en batería y el bajo firme de los Easy Babies dieron un show muy ameno en el que Rafa Nasta y Mauro Diana alternaron en canto. Abrieron con Ironic twist y después alternaron temas de ambos. Los Easy Babies impusieron sus clásicos Que comentario te llegó, Conseguite otra mujer, Todo lo que tengo y Estamos haciendo las cosas bien, mientras que Nasta, que tocó una Gibson Les Paul para contrastar con la Strato de Verteramo y la can guitar de Porzio, pasó al frente con Nada me importa, Enemigo mío y Todo el día me pregunto, de Manal. Los guitarristas y Galeazzi se repartieron los solos equitativamente y la gente acompañó en coros en los temas de Easy Babies, como ya es habitual.
La noche del viernes ofreció un triple play de buen blues en un gran lugar y con mucho público, pese a que afuera la lluvia y el frío potenciaban el desánimo de vivir en esta Argentina desigual.
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3 comentarios:
Una alegria Martin volver a encontrarnos despues de tanto tiempo. Gracias por tu constante aporte a la difusión del Blues y de estos eventos tan importantes.
Nunca mejor dicho !!
Gracias por la reseña!!! Buenísima!!
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