El sexto disco de Nasta Súper, Solo por mí, es una andanada rítmica y una exhibición de talentos que convalida los pergaminos que esta banda consiguió en la última década. El guitarrista Rafael Nasta conforma con los otros tres músicos una maquinaria sólida que le permite desplegar todo su virtuosismo con total comodidad. Walter Galeazzi le imprime un goove brutal desde los teclados, mientras que Mauro Ceriello y Gabriel Cabiaglia llevan el compás con una precisión y un swing demoledor.
En el primer corte, El gran estafador, por momentos se percibe una marcada influencia de Robert Cray, hasta que Galeazzi despunta un solo funky espacial que confronta con el punteo quirúrgico de Nasta. La banda sigue con La Negación, un tema con una melodía de épica cinematográfica, con unos arreglos muy detallistas y grandes incursiones del guitarrista. Qué curioso tiene la impronta de una balada emocional, con Galeazzi al piano y el aporte de los coros a cargo de Gina Valente y Willie Lorenzo. El viaje es un tema raro en el que la voz de Nasta no termina de encajar del todo, tal vez porque las rimas son medio forzadas, más allá de que en el estribillo haya un juego de armonías vocales interesante con los coristas. Quiero conocerte es una combinación de jazz y pop en la que el cantante juega otra vez con los coros por sobre una melodía de FM.
Foto Hugo Panzarasa. |
Con este disco, Nasta demuestra tres cosas: que sigue apostando a la composición, más allá de que satisfaga su gusto personal con un par de covers; que es un gran guitarrista de blues al que le gusta explorar otros estilos; y que cuenta con una de las mejores bandas que se pueda tener.