sábado, 23 de febrero de 2013

Guitarras en llamas

Empezó como una noche de guitarras ardientes, con las Strato y las Les Paul como protagonistas exclusivas. Y terminó en un sentido homenaje al legendario Magic Slim. Max Hracek, Nicolás Yudchak y Roberto Porzio encabezaron el primer Blues Guitar Experience, que contó con la participación del extraordinario violero brasileño Solon Fishbone y de algunos invitados especiales.

Max Hracek
El evento se realizó el jueves en República de Acá, en Alvarez Thomas y Federico Lacroze, en Colegiales, y duró casi tres horas. Poco antes de las 22 apareció en escena Max Hracek acompañado por la misma sección rítmica que tocaría durante toda la noche: Anahí Fabiani (teclados), Mauro Diana (bajo) y Marcelo Aiello (batería). Hracek, un amante del shuffle texano y el blues de la Costa Oeste, comenzó con un tema de Little Milton, That will never do, y siguió con Too tired, el clásico de Johnny “Guitar” Watson que Albert Collins hizo suyo. Luego arremetió con Use what you got, y cerró con T-Bone boogie, donde desplegó todo su talento.

Mauro Diana y Nicolás Yudchak
Hracek dejó el escenario y su lugar lo ocupó Nicolás Yudchak, una de las grandes esperanzas de la guitarra blusera. Yudchak, con poco más de 20 años, tiene una impronta más rockera y se notan en él influencias de Duane Allman, Keith Richards y otros grandes guitarristas que empezaron tocando blues y se erigieron en íconos del rock. Comenzó con San-Ho-Zay, un instrumental muy animado de Freddie King, y luego invitó a su papá, Fabián, para que lo acompañara con el saxo en Walking the dog, cantada por Mauro Diana; The ironic twist, de Jimmie Vaughan; y The blues is alright, que se la dedicó al músico por el cual empezó a tocar la guitarra, su “Dios”, Magic Slim.

Roberto Porzio
El tercer violero de la noche fue Roberto Porzio, quien tuvo una mala semana: ladrones entraron a su casa y le robaron la Epiphone Gold Top y la Gibson ES 335. Así que Porzio se presentó con su Strato color crema y comenzó con el Wah wah blues, de Earl Hooker, deslizando con furia contenida el slide por las seis cuerdas. Después se embarcó con Feel so bad, de Little Milton, en el que cantó con notable sentimiento y tremendo registro. Florencia Andrada subió para cantar Want me some love, grabada por Junior Watson junto a Brenda Burns para el álbum Long overdue, de 1994. Porzio terminó su set con una versión jazzeada y con mucho swing de Every day I have the blues.

Solon Fishbone
Solon Fishbone fue el encargado del cierre. El guitarrista nacido en Río Grande do Sul mostró todo su carisma y desplegó una técnica muy interesante, que tiene al blues texano como máxima inspiración. Fishbone sumó a la banda a Max Hracek en guitarra rítmica y a Fabián Yudchak en saxo. Hizo muy buenas versiones de Light's are on but nobody's home, de Albert Collins; The woman I love, de B.B. King; Certanly all, de Guitar Slim; y I love the woman, de Freddie King. Invitó a Adrián Jiménez para que soplara su armónica en She’s so hard to find, un tema propio que fue editado en su disco Fish tones, de 2011.

Hubo una especie de bis, con Talk to me baby, en la que los cuatro incendiarios recordaron con agudeza y pasión a Magic Slim. El sonido fue muy bueno y las actuaciones tuvieron por momentos picos altísimos. Seguramente en el futuro habrá más eventos como éste, que sirven para difundir el blues local y conocer a músicos extranjeros de primer nivel.

2 comentarios:

Max dijo...

lo vivimos como una verdad fiesta, espero que para Robert haya sido un buen cable a tierra para bajar un poco las tensiones, como hablamos, la musica cura todo, y nos pone muy contentos a todos los que participamos la respuesta de la gente, que un jueves se acerque tanta gente a ver un espectaculo, despues de todo el sacrificio de armar los shows, producir, etc, realmente lo vivimos como una fiesta!! y claro, esperamos que se repita!!! gracias a todos por estar ahi!

Nicolás Yudchak dijo...

Gracias Martín!