domingo, 17 de febrero de 2013

Una clase magistral de country blues

Fotos: gentileza Néstor López
Hay momentos que deberían quedar suspendidos en el tiempo, para poder volver a vivirlos cada vez que uno lo deseé. El show de Corey Harris de anoche en La Trastienda podría ser uno de esos. Pero si eso es mucho pedir, me conformaría apenas con una canción: su interpretación de Devil got my woman, del legendario Skip James. Su voz orilló lo más profundo del Mississippi y sus rasgueos fueron vibrantes y descarnados como la vida misma. Pasado y presente. Un hombre, su guitarra y una letra emblemática: “Preferiría ser el Diablo antes que el hombre de esa mujer”. Si eso no es blues, el blues no existe…

Corey Harris
Corey Harris tocó lo que la comunidad blusera quería escuchar: temas de Son House, Charley Patton, Blind Blake y hasta el Walkin’ blues de Robert Johnson.Y también hizo algunas canciones propias de su flamante álbum Fulton blues. Alternó entre una Acoustic Parlor y la hermosa National Resophonic. Pasó del fingerpickin’ al slide y cantó desde las entrañas con una fuerza apabullante. Sólo hubo unos diez o quince minutos que se los dedicó al reggae, acompañado por el tecladista Chris Withley. Valió la pena escuchar su Zion crossroads, que sintetiza su visión de la música negra y lo que él decidió llamar Rasta blues.

Otros momentos magistrales fueron cuando hizo una versión picante de Sweet black angel, inspirada en el clásico de Robert Nighthawk, o su aproximación al Too tight this rag of mine, de Ry Cooder. No me quiero olvidar del Preachin’ blues y su forma de golpear la guitarra, tal como lo hacía Son House. Si bien habló muy poco con el público -apenas dijo un par de “Muchas gracias”-, lo suyo fue una extraordinaria clase de country blues.

Tana Spinelli
La actuación de Corey Harris fue el final de la segunda fecha del Festival de Blues de Verano. La noche comenzó con la Tana Spinelli. “Es un placer estar compartiendo con ustedes el blues de origen”, dijo antes de empezar con un tema propio, Brave, que dio nombre a su disco solista. Luego, acompañada por el armonicista Horacio Cuadrelli siguió con Some cold rainy day, un viejo blues que Bertha “Chippie” Hill escribió en 1928; Finding blues, otro tema de ella; y Crawling kingsnake, de John Lee Hooker. Cerró sola y a capella entonando Be my husband, de Nina Simone. Lo de la Tana fue minimalista y muy emotivo.

Víctor Hamudis y Yalo López
Después apareció en escena Víctor Hamudis para presentar los temas de su álbum One foot in the blues, one foot in the country. Acompañado por una formación demoledora, Hamudis desplegó todo su talento y potencia eléctrica. Rulo García en Lap steel le da el toque distintivo al sonido de la banda, que se sostiene sobre la rítmica de Fernando Couto, en guitarra; Diego Dall, en bajo; y Juanito Moro, en batería. Hamudis compone y canta en inglés porque es así como lo siente. Las canciones parecen todos clásicos de los 70 o covers de J.J. Cale, pero en realidad son temas que él escribió y eso es sorprendente. Me parecieron excelentes In the garden y Running with the wolf. Esta última, según me explicó Guillermo Blanco Alvarado, está basada en un tema de Merle Haggard. El único cover fue Jelly, jelly, de Dickey Betts, en el que lo acompañó en guitarra y voz su ex compañero de Durazno de Gala, Yalo López.

Nico Smoljan y Jefferson Gonçalves
Poco después de las 23, y como último show antes de la presentación de Corey Harris, apareció Nico Smoljan con sus Shakedancers y su clásico repertorio de blues, boogie y shuffle. Luciendo una remera de Little Walter y cantando cada día mejor, Smoljan le dio la bienvenida al armonicista brasileño Jefferson Gonçalves. Fue un duelo de armónicas imponente, sostenido por Mariano D’andrea en bajo y Pato Raffo en batería, más el aporte filoso de Matías Cipilliano en guitarra y los teclados de Gustavo Doreste. En un momento Jefferson se quedó solo arriba del escenario y empezó a soplar su armónica con un sonido tan envolvente y poderoso que parecía que tocaban varios tipos a la vez. Realmente fabuloso.

Y después apareció Corey. Tocó hasta la una de la mañana y nos dejó a todos extasiados. Un hombre, su guitarra y mucho blues.

5 comentarios:

Luis Mariani dijo...

coincido, etsuvo de maravillas. Corey es un capo

Daniel Lopez Roca dijo...

Grosso, lo vi la otra noche en C5N en vivo a la 1AM.

Marcela dijo...

GENIAL!!!!SIMPLEMENTE GENIAL!!!!!

Mississippi Danny dijo...

Excelente nota, coincido en absoluto con respecto a Corey Harris.

Goyo Delta Blues dijo...

fue un sueño cumplido, un grande, la raiz del blues, no para todos,