domingo, 20 de septiembre de 2009

Novelas escritas con música

Estas cinco novelas tienen mucha música en sus páginas. Sus autores -dos gringos, un japonés, un inglés y un francés- escribieron historias con el blues, el rock, el pop y el jazz muy presentes en las vidas de los personajes. Cada uno de estos libros merece su banda de sonido. A leer…

Alta fidelidad – Nick Hornby (1995). Acá tenemos una joya de los noventa. Si les gustó la película que protagonizó John Cusack, realmente van a flashear con el libro. El personaje central es Rob Fleming, el dueño de una disquería de Londres al que su novia Laura lo acaba de abandonar. Rob y los empleados de su disquería se la pasan eligiendo rankings de canciones, discos, recitales, películas -los célebres top five- así como también grabando cassettes que se regalan entre ellos. La separación lleva a Rob a reflexionar sobre su vida y sus relaciones haciendo, por ejemplo el top five de sus rupturas. Genial. Entonces empieza a llamar a todas sus ex novias para tratar de entender por qué lo dejaron en su momento. Y reflexiona sobre las relaciones de pareja con un humor muy mordaz. La música brota en cada página. Este es el top five de los discos preferidos de Rob: 1) "Let's get It on" de Marvin Gaye; 2) "The house that Jack built" de Aretha Franklin; 3) "Back in the USA" de Chuck Berry; 4) "(White man) in Hammersmith Palais" de The Clash; 5) "Tired of being alone" de Al Green. Una escena que me encantó es cuando Rob está seleccionando algunos discos de su colección para que Laura se lleve. Entonces, entre los seleccionados, Laura encuentra unas compilaciones de blues y no las acepta. “¿Quién demonios son Little Walter y Junior Wells? Quiero mi disco de Sting”.

Tokio blues – Haruki Murakami (1987). El título original de esta novela es Norwegian Wood, por la canción de los Beatles. El personaje principal se llama Watanabe, de 37 años. Todo comienza cuando en un aeropuerto escucha ese tema y en su mente se dispara una ola de recuerdos de sus años de adolescencia y de su etapa de universitario, en los años sesenta. La historia se centra en los dos amores de Watanabe: Naoko y Midori. Es un relato nostálgico donde la sexualidad y la pérdida son los ejes principales. “El póster del iceberg permaneció durante un tiempo pegado en la pared, pero acabé sustituyéndolo por uno de Jim Morrison y otro de Miles Davis. De este modo, la habitación me pareció más mía. Me compré un equipo de música sencillo con los ahorros del trabajo de media jornada. Y así, por la noche, pude escuchar música mientras me tomaba una copa”. Si todavía no leyeron nada de él, éste es el indicado para empezar. Después les recomiendo Al sur de la frontera, al oeste del sol. Otro libro con mucha música.

Blues de los sueños rotos – Walter Mosley (1995). Esta es la historia de “Soupspoon” Wise (en la edición traducida al español de Anagrama es “Cuchara” Wise), un viejo blusero que está cerca de la muerte y muy solo en la inmensidad de Nueva York. Entonces la vida cruza en su camino a Kiki Waters una joven que lleva a cuestas una historia terrible y que lo ayuda, no sólo a mejorarse, sino a volver a tocar. Es que de chico “Soupspoon” acompañó en sus andanzas al célebre Robert “RL” Johnson. “RL no era un hombre real. Un hombre real nace, hace lo poco que puede y luego se muere. ¡Eso es todo! A un hombre real le recuerdas y puedes decir cómo vivió y cómo murió. Pero RL te engañaba. Tocaba la guitarra cuando no tenía que haber sido capaz de hacerlo, y nadie sabe cómo murió. Puede que fuera la pulmonía, puede que fuera un hombre celoso. Puede que Satán viniera y le hiciese ladrar como un perro antes de llevárselo a casa. Pero los pobres diablos que buscamos su historia estamos perdidos antes de empezar. Porque Robert Johnson nunca nació y no podía morir. Era Delta blues desde el fondo de su alma. Era el blues; lo es hoy”. Una gran historia para los amantes del blues.

El blues del Misisipi – Elmore Leonard (2002). Leonard es un maestro de la novela policial y de la ironía. Este libro (su título original es Tishomingo blues) trata sobre la vida de Dennis Lenaham, un especialista en saltos de trampolín que por cuestiones de trabajo viaja a la localidad de Tishomingo. Allí está a punto de realizar un salto cuando es testigo de un crimen y todo se complica. Dennis conoce a Robert Taylor un narco amante de los blues que se convertirá en un personaje singular y protagónico. La prosa de Leonard es afilada y dinámica, y todo el tiempo hace referencias al blues. Y aquí también aparece el fantasma de Robert Johnson. Robert Taylor le cuenta a Dennis: “Un día Son House le dijo (a Robert Johnson) que se olvidara de tocar, que no era lo bastante bueno. Según cuentan, Robert fue al cruce y se encontró con Satanás, que se le apareció como un negro gigantesco. Satánas le cogió la guitarra, se puso a tocarla y luego se la devolvió. A partir de ese momento Robert Johnson dejó a todo el mundo asombrado por su forma de tocar”. Este libro me sirvió para descubrir el disco de Marvin Pontiac.

Be-bop – Christian Gailly (1995). Ya me referí un poco a este libro en uno de los primeros post del blog, Frenesí parkeriano. Gailly representa a una serie de escritores que a mediados de los ochenta alteraron el panorama de la literatura francesa. Gailly tiene un estilo minimalista, irónico y en parte absurdo y melancólico. En Be-bop tenemos dos historias que se cruzan y uno de los personajes es un saxofonista de jazz. “Ah, Bud Powell, Kenny Clarke, Sonny Stitt. Vamos, ¿qué crees? En el 50 yo tenía cuarenta años, y treinta en el 40. Vaya que son raros estos jóvenes. No se imaginan, dice mirando a la anciana. Se sorprenden cuando uno se los dice (…) No es eso, dice Lorettu, pensaba en Sonny Stitt, la copia fiel de Parker, ustedes no entienden. Otra vez lo mismo, dice el anciano. Cree que no sé quién fue Sonny Stitt, pero Parker tocaba mejor, era Parker”. Gran libro.

8 comentarios:

Nora dijo...

esta bueno tu blog!
cuando puedo lo veo...me gusta

Fede dijo...

interesante el libro de walter mosley

Luis Mario Baeza dijo...

Qué buen aporte Martín. Gracias por las recomendaciones.

Un abrazo.

Guillermo dijo...

Excelente artículo, como siempre. Solo leí los primeros dos, que me encantaron; ahora iré por el tercero que pinta (o suena, en realidad) fenómeno.

Guillermo Blanco Alvarado
"NoTanDistintos" jazz, blues, cine, libros
Sábados de 19.00 a 21.00 FM FLORES 90.7
www.radiofmflores.net

Guillermo dijo...

Excelente artículo, como siempre. Solo leí los primeros dos, que me encantaron; ahora iré por el tercero que pinta (o suena, en realidad) fenómeno.

Guillermo Blanco Alvarado
"NoTanDistintos" jazz, blues, cine, libros
Sábados de 19.00 a 21.00 FM FLORES 90.7
www.radiofmflores.net

Maxi! dijo...

Muy bueno el post ahora que justo me dió por leer libros de música.

Diego dijo...

Mierda, que ganas de leer Alta Fidelidad. Aunque me da cosa gastarme guita en un libro que ya vi la película.

Martín Sassone dijo...

Diego, el libro es caro. Pero te aseguro que vale realmente la pena. Yo vi la peli hace mucho y ahora lo voy a volver a ver después de la lectura. Saludos