¿Es posible reunir en un mismo escenario a los Allman Brothers, Keith Richards, B.B. King, Buddy Guy, Jimmie Vaughan y Jeff Beck? Sí, es posible y Eric Clapton lo hizo. Ocurrió el 12 y 13 de abril de este año en el Madison Square Garden, en Nueva York, para una nueva edición del Festival Crossroads, la gran celebración de la guitarra.
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Entre los dos discos hay más de 40 canciones que tienen al blues, el rock, el country y el jazz, en ese orden, como protagonistas excluyentes. Repasemos: el disco abre con un solitario Eric Clapton interpretando Tears in Heaven. Luego empiezan a subir sus amigos: primero su ladero Andy Fairweather Low, para una versión de Spider jiving, dedicada a la memoria de Carl Radle; y más tarde Vince Gill con quien hace Lay down Sally.
Clapton deja el escenario para que Booker T. Jones y sus teclados hagan las veces de anfitriones de otros guitarristas como Steve Crooper, Matt “Guitar” Murphy, Keb’ Mo y Albert Lee, quienes suman talento en Born under a bad sign y Green onions. Luego aparece Robert Cray acompañado por B.B. King, Jimmie Vaughan y Clapton para Every day I have the blues.
Sonny Landreth, Gary Clark Jr. y Doyle Bramhall II aportan lo suyo antes de un breve set de inclinación jazzera protagonizado por Earl Klugh y Kurt Rosenwinkel. Gary Clark Jr. vuelve a la tarima principal para mostrar su costado más blusero con Next door neighbor blues. Aparece John Mayer haciendo un tema propio, Queen of California, y luego junto a Keith Urbnan un cover de los Beatles, Don’t let me down. Buddy Guy le muestra al pequeño Quinn Sullivan toda su maestría blusera en Damn right, I’ve got the blues. El disco uno termina con los Allman Brothers y Clapton haciendo Why does love got to be so bad y después, solos, los músicos sureños estremecen con una épica versión de Whipping post.
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El final es muy intenso y a todo Clapton. Toca junto a Keith Richards Key to the highway y con Robbie Robertson, I shall be released. Como no podía dejar de lado su historia con Cream descolla con Crossroads y Sunshine of your love. El álbum no tiene desperdicio: la combinación de músicos, la elección de los temas, la calidad del sonido y la pasión en vivo que cada uno de los participantes lo hacen esencial. Además, entre canción y canción, hay breves comentarios de los protagonistas en los que expresan sus emociones y sensaciones de semejante gala histórica.
2 comentarios:
Tuve el placer de vivirlo en Vivo,un show excepcional! Con algunas cuestiones técnicas pero impactante y conmovedor!
Buenísimo! acabo de auto-regalarmelo...jua!
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