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Este es el segundo disco que se edita en el año en vivo en el Legendary Rhythm & Blues Cruise. El anterior, de Joe Louis Walker, contó con una selección de de invitados como Johnny Winter y Kenny Neal. En éste, en cambio, no hay desfile de músicos sino que se trata de una banda muy sólida encabezada por John Nemeth, el guitarrista noruego Kid Andersen, Finis Tasby, Bob Welsh y Terry Hanck.
Todo el disco tiene un espíritu de celebración en el que Bishop vuelca todas sus influencias. El R&B se mezcla con el blues de Chicago y con un boogie de raíces. Por momentos la guitarra con slide captura la escena. La armónica de Nemeth y el saxo Hanck alternan entre un tema y otro al igual que las voces. Los coros por momentos le vuelvan una dosis de gospel al show.
La selección de canciones es un lujo. Hay varios clásicos como The night time is the right time, It hurts me too, Dyin' flu o la fabulosa River’s invitation, de Percy Mayfield. Y por supuesto hay una nueva versión de Fooled around and fell in love, el tema que llevó a Bishop al tope de los ránkings a mediados de los setenta. Esta vez el cantante no es Mickey Thomas como en aquella oportunidad, pero John Nemeth hace un muy buen trabajo.
Bishop es un pedazo de historia viva. Es uno de los pocos sobrevivientes de la legendaria Paul Butterfield Blues Band y su sociedad junto a Little Smokey Smothers todavía perdura en el recuerdo de quienes disfrutaron sus discos. Todo eso está reflejado en Raisin’ Hell Revue, un disco auténtico en el que no hay glamour ni carteles de neón. Se trata de música fluyendo con naturalidad en un clima de puro festejo.