Luther Tucker (1936-1993). La guitarra mágica de Luther Tucker aparece en decenas de grabaciones de blues desde los 60 hasta fines de los 80, secundando a músicos como Otis Rush, Robben Ford, Jimmy Rogers, Snooky Pryor, Muddy Waters, John Lee Hooker y Elvin Bishop. Pero sin dudas, sus trabajos más importantes fueron junto a dos tremendos armonicistas: durante los 50 fue uno de los guitarristas detrás de Little Walter, en las legendarias grabaciones para el sello Chess, una era dorada para el blues eléctrico. Tiempo después se sumó a la banda de James Cotton. Un gran disco de esa época es el que grabaron en vivo en Antone’s, en 1987. Tucker había nacido en Memphis, pero de muy chico se fue a vivir a Chicago. Allí empezó a tocar una rústica guitarra que le había fabricado su padre, al tiempo que escuchaba a músicos como Big Bill Broonzy, que anticipaban la revolución musical que estaba por venir. Otro de sus mentores fue Robert Lockwood jr., quien dedicó tiempo y esfuerzo en ensañarle algunos de los secretos de la guitarra eléctrica. A mediados de los 70, Tucker se fue a vivir a San Francisco, donde formó su propia banda. Recién en 1990 pudo grabar su primer disco solista: el sello texano Antone’s editó Sad hours, un álbum de once temas clásicos en los que dejó demostrado que no sólo era un gran acompañante, sino también era un frontman sensacional. Tres años después, luego de su muerte, el sello Blue Rock it, lanzó un disco póstumo junto a la Ford Blues Band.
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Luther “Guitar Jr.” Johnson (1939). Es el único de esta trilogía que sigue vivo. Nació en Itta Bena, Mississippi, el mismo pueblo que dio a luz al rey del blues, B.B. King. Y también integra otra trilogía de menor cartel, que es la que forma con otros dos Luther Johnson, el que apodaban “Snake” y al que llamaban “Houserocker”. Pero lo elegí a él para acompañar a Tucker y Allison porque su forma de tocar y su trayectoria, de alguna medida se emparenta más con los últimos dos. Él también se crío con esa combinación de blues y góspel, que tanto marcó a los músicos de los últimos 60 años. La música que los llamaba y los atraía –la del Diablo- y la música que les imponían su familia y la Iglesia –la de Dios-. Se mudó a Chicago a comienzos de los 50, donde desarrolló un estilo bien anclado en el sonido de la ciudad. En los 60, durante dos años integró la banda del notable Magic Sam y tempo después se sumó como guitarrista de Muddy Waters. En 1976, cuando estaba de gira por Europa con el padre del blues de Chicago, el sello Black & Blue –el mismo para el que grababa Luther Allison- lo convocó al estudio junto a los otros músicos de la banda (Bob Margolin, Pinetop Perkins, Calvin Jones, Willie Smith y Jerry Portnoy). Así se grabó su debut, Luther’s blues, que años más tarde fue reeditado por la compañía Evidence. En los años siguientes lanzó siete álbumes más para los sellos Bullseye yTelarc. Country sugar papa (1994) y Slammin' on the West Side (1996) son sus mejores trabajos. Si bien hace once años que no entra a un estudio, Luther sigue tocando en vivo, como lo hizo siempre. Como lo hará hasta el día de su muerte.
2 comentarios:
Conocía la trilogía de los King, pero no la de los Luther. Entre ellos solo conozco a Allison. Buen post!
Conocía la trilogía de los King, pero no la de los Luther. Entre ellos solo conozco a Allison. Buen post!
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