lunes, 12 de diciembre de 2011

Desde la ruta

Marcia Ball tiene 62 años, de los cuales pasó más de la mitad en la ciudad texana de Austin. Esa referencia es clave para entender sus blues. Porque el mismo tiempo que lleva viviendo en la Capital de la Música es el que ha pasado cantando y tocando el piano. A eso hay que sumarle sus raíces, esas que comenzaron a crecer en su Lousiana natal. Ese combo es la génesis musical de esta gran artista, que en este último lustro parece haber alcanzado su pico de madurez interpretativa y creativa. Roadside attractions, su álbum número 15, fue nominado para los premios Grammy como mejor disco de blues y es el cuarto trabajo consecutivo que peleara por uno de los premios que entrega la industria discográfica.

Editado por Alligator Records, Roadside attractions es un álbum poderoso y recargado de energía. La voz de Ball es potente y destila un swing fabuloso. Las letras de las canciones, todas compuestas por ella, aunque un par fueron coescritas junto al productor Gary Nicholson, son postales de las rutas de los Estados Unidos y funcionan como crónicas de la América actual. Es un disco personal y muy reflexivo, en el que Ball se rodeó de una buena selección de músicos como Colin Linden (guitarra), Reese Wynans (hammond B3), Joel Guzman (acordeón), Don Bennett (bajo), Lynn Williams (batería) y los Mingo Fishtrap Horns.

That’s how it goes, el primer track del album, es arrollador. El Hammond B3 vuela entre el slide de Linden. Hay un corte en el que Bennett arremete con un solo de contrabajo. Ball lleva la canción aporreando su piano y cantando con una fuerza orgánica sobrecogedora. El resto de las canciones se debaten entre el boogie woogie, el shuffle, el cajun y ciertos resabios del country western. Sobre el final, entona un blues tremendo, Mule headed man en el que su hombre hace lo que quiere y ella no puede evitarlo: Le gusta tomar whisky aunque sabe que lo va a matar / no se lo puedes hacer dejar / él prefiere tomar whisky a seguir viviendo. Low down Texas style.

Roadside attractions es un gran álbum, honesto, puro. La música fluye con naturalidad. Es un libro abierto de estilos, todos con un anclaje en el sur de los Estados Unidos, con el río Mississippi, el pantano del Delta y las rutas como epicentro.

1 comentario:

Guillermo Blues dijo...

Que lindo que toca el pianito esta niña (bah no tan nña)